Transmisión 089

Fecha: 30.03.2189 Hora: 21:00

"Bien hecho, Archivero", dice Scrappy, guardando su herramienta y dándome una palmada en el hombro con su mano metálica que casi me hace perder el equilibrio. Hay un tono de genuina aprobación en su voz ronca. "Tu sensibilidad a los Ecos es útil, después de todo. Más que solo para atraer problemas."

Miramos hacia la abertura oscura que se ha revelado en la pared. El pasaje es estrecho, apenas lo suficientemente ancho para que una persona pase cómodamente, y desciende inmediatamente en una suave espiral hacia las profundidades desconocidas. Las paredes parecen ser del mismo cristal oscuro grabado que el mural, emitiendo una luz violeta aún más débil aquí dentro.

Un soplo de aire frío emana del pasaje, notablemente más frío que el aire quieto de la biblioteca. Y trae consigo un olor extraño, diferente al polvo antiguo y al ozono. Huele a... no sé cómo describirlo. A polvo de estrellas, quizás. A tiempo detenido. A algo increíblemente antiguo y sellado.

"¿Adónde crees que lleva?", pregunto, mi voz sonando un poco ahogada mientras miro hacia la oscuridad descendente.

Scrappy se encoge de hombros, su ojo cibernético escaneando la entrada del pasaje. "No tengo ni idea", admite con sinceridad. "No está en ninguno de mis mapas de la Red, ni siquiera en los fragmentos más antiguos que he conseguido. Esto es territorio completamente desconocido, probablemente sellado desde la época de los Arquitectos." Mira de nuevo hacia la vasta y silenciosa biblioteca detrás de nosotros, donde el Cazador podría estar acechando. "Pero es nuestra mejor oportunidad para evitar a esa cosa y a cualquiera que nos esté esperando en las salidas normales."

Saca su vieja lámpara de aceite de su cinturón, la enciende con un rápido movimiento de sus dedos metálicos, y la ajusta para que arroje una luz cálida y parpadeante en la entrada del pasaje. La luz lucha contra la oscuridad descendente.

Se vuelve hacia mí, la luz de la lámpara proyectando sombras extrañas en su rostro medio orgánico, medio metálico. "¿Listo para otro salto a ciegas hacia lo desconocido, Archivero?"

Miro hacia la oscuridad del pasaje en espiral, sintiendo el frío que emana de él. Luego pienso en el Cazador, en los Silenciadores, en la incertidumbre constante de la huida. Este pasaje es desconocido, sí, pero es una oportunidad. Una puerta que se abre cuando todas las demás parecen cerrarse.

Asiento con la cabeza, mi determinación renovada. "Listo."

Scrappy asiente a su vez y entra primero en el pasaje estrecho, sosteniendo la lámpara en alto. La sigo de cerca. Tan pronto como cruzo el umbral, la sección del mural detrás de nosotros se desliza silenciosamente de nuevo a su lugar, sellando la Biblioteca Rota y sus Ecos de cristal.

Nos encontramos de nuevo en la oscuridad, solo iluminada por la lámpara de Scrappy y el débil brillo violeta de las paredes. Comenzamos nuestro descenso en espiral hacia profundidades aún mayores y más olvidadas de Oakhaven, armados con conocimiento fragmentado, artefactos peligrosos y una alianza tan incierta como el camino que tenemos por delante. Las sombras de la Necrópolis de Neón se ciernen, pero por ahora, estamos fuera del alcance inmediato del Cazador.