Transmisión 100

Fecha: 10.04.2189 Hora: 00:15

Mientras Gear continúa trabajando en la maquinaria zumbante, aprovecho este inesperado respiro para sacar con cuidado el libro de los Arquitectos de mi chaqueta. El material oscuro de la cubierta se siente extrañamente cálido al tacto en el aire frío de la plataforma. Abro sus páginas metálicas, y la escritura alienígena, esos intrincados patrones geométricos, parece brillar débilmente a la luz parpadeante de la lámpara de trabajo de Gear.

Intento concentrarme de nuevo en la resonancia del libro, en sentir el flujo de conocimiento antiguo que emana de él. Es como intentar escuchar un susurro en medio de una tormenta. Los Ecos de la maquinaria cercana, los Ecos distantes de los niveles inferiores, mi propia fatiga... todo interfiere. Pero aún así, siento esa profunda y compleja vibración de sabiduría alienígena.

"¿Qué tienes ahí, Archivero?", pregunta Gear de repente, sin dejar de ajustar un manómetro en la máquina, pero observándome de reojo. "¿Material de lectura ligera para pasar el rato en los conductos?"

Dudo por un instante. ¿Debería confiarle esto? Gear parece neutral, incluso útil, pero en Oakhaven, la confianza es un lujo peligroso. Sin embargo, su comentario anterior sobre los artefactos, su aparente conocimiento de las facciones... quizás sepa algo. Decido arriesgarme, al menos parcialmente.

"Lo encontré en unas ruinas antiguas, muy profundas", digo con cautela. "Creo que es... de los Arquitectos del Vacío."

Gear deja inmediatamente la herramienta que estaba usando y se acerca, su interés claramente picado. Sus ojos grises se fijan en el libro abierto en mis manos. "Arquitectos, ¿eh? No se ven muchos de sus artefactos intactos por aquí. La mayoría son solo fragmentos rotos o Ecos confusos y peligrosos." Extiende una mano callosa. "¿Puedo echar un vistazo?"

Con cierta reticencia, le paso el libro. Gear lo toma con una reverencia inesperada, sus dedos ásperos trazando con cuidado la extraña escritura en las páginas metálicas. Luego, cierra los ojos por un momento.

Siento una oleada de energía psíquica emanando de él. No es agresiva como la del Cazador o la del capullo, ni vasta y antigua como la de la Custodia. Es... controlada. Enfocada. Como un instrumento de precisión afinándose. Gear no es solo un técnico; es un Resonante, y uno con un control considerable sobre su habilidad.

Abre los ojos después de unos segundos, y hay una expresión de puro asombro en su rostro curtido. "Increíble...", murmura, su voz apenas un susurro. "Es... un códice. Un manual sobre armonización de Ecos y manipulación directa de la Señal. Tecnología fundamental de los Arquitectos. Esto..." Me mira fijamente, la intensidad en sus ojos grises aumentada. "Esto vale una fortuna para los que saben lo que es... o podría costarte la vida muy rápidamente."

Me devuelve el libro con cuidado, casi a regañadientes. "Guárdalo bien, Archivero. Muy bien. Y no se lo enseñes a cualquiera. Especialmente no a los Mecanistas." Su expresión se endurece. "Intentarían desmontarlo pieza por pieza para ver cómo funciona, aplicar su lógica fría a algo que requiere intuición y armonía. Probablemente lo destruirían en el proceso, o peor, desatarían algo que no podrían controlar."

La advertencia es clara. Este libro es aún más importante y peligroso de lo que imaginaba. Y los Mecanistas, a pesar de su aparente oposición a los Cultores, representan una amenaza diferente pero igualmente grave para este tipo de conocimiento.