TRANSMISIÓN 103
SECTOR_01//TRANSMISIÓN 103 DE 321

Transmisión 103

Transmisión 103

Fecha: 13.04.2189 Hora: 00:45

Sostengo el Sintonizador de Ecos en mi mano, el metal frío y el suave brillo del cristal ámbar contrastando con la mugre y el óxido de la plataforma de mantenimiento. "¿Por qué haces esto?", repito mi pregunta a Gear, desconcertado por su inesperada generosidad en un lugar donde la ayuda desinteresada es prácticamente inexistente.

Gear se encoge de hombros, una sonrisa torcida jugando en sus labios mientras se prepara para entrar en el conducto ascendente. "Quizás porque veo algo de mí en ti, Archivero", dice, su voz grave teñida de una melancolía inesperada. "Un pobre diablo atrapado en algo mucho más grande que él, tratando desesperadamente de entender cómo funcionan las cosas en medio del caos." Su mirada se desvía hacia el libro que he vuelto a guardar. "O quizás", añade con un brillo en sus ojos grises, "solo quiero ver qué tipo de música terminas tocando con esos instrumentos tan interesantes que llevas. Si vas a cambiar la canción, al menos que sea interesante de escuchar."

Sonríe de nuevo, una sonrisa cansada pero genuina. "Además, considera esto como parte del pago de la deuda que le debes a Scrappy. Ella te sacó de un apuro, yo te doy una herramienta para que no vuelvas a meterte en uno tan rápido. Equilibrio cósmico, o algo así."

Se ajusta la bolsa de herramientas al hombro. "Ahora vete", dice, su tono volviéndose práctico de nuevo. "Antes de que cambie de opinión o de que algo más desagradable que yo decida usar este nodo como atajo." Da un último vistazo a la maquinaria reparada, luego a mí. "Y sobrevive, Archivero. Intenta sobrevivir."

Sin más ceremonia, Gear se desliza ágilmente por la rejilla y desaparece en la oscuridad del conducto ascendente. El sonido metálico de sus botas se desvanece rápidamente, dejándome de nuevo en un silencio casi absoluto, solo roto por el suave zumbido de la maquinaria reparada y el parpadeo errático de la lámpara de trabajo.

Estoy solo. Otra vez. Pero esta vez, me siento ligeramente diferente. El encuentro con Gear, aunque breve, me ha dado una nueva perspectiva, una nueva herramienta y, quizás lo más importante, una ruta a seguir, por incierta que sea.

Miro el Sintonizador de Ecos en mi mano. Un dispositivo simple, artesanal, pero que representa una oportunidad para entender y controlar mejor la habilidad que me ha traído tantos problemas. Luego miro hacia la rejilla por la que se fue Gear, hacia el conducto que asciende a los niveles residenciales inferiores.

Hacia arriba. Hacia lo desconocido. Hacia más peligros, sin duda. Pero también hacia la posibilidad de encontrar respuestas, de perderme entre la multitud, de aprender a tocar mi propia melodía en la cacofonía de la Necrópolis de Neón.

Respiro hondo el aire con olor a aceite y metal. Aferro el Sintonizador de Ecos. Es hora de seguir adelante.

Transmisión recibida: 4/17/2025

ID: 103