Transmisión 110

Fecha: 20.04.2189 Hora: 02:03

El estruendo ensordecedor de la compuerta al estrellarse contra el suelo del túnel todavía retumba en mis oídos. Toso violentamente, el aire espeso con polvo de hormigón y humo acre me quema los pulmones. Me levanto con dificultad, mi cuerpo dolorido por el impacto contra la pared de la pasarela. Trozos de metal y hormigón cubren el suelo a mi alrededor.

Miro hacia donde estaba la abertura de la compuerta. La enorme masa de metal yace ahora plana sobre el suelo del túnel, bloqueando completamente el paso hacia los Distritos Comerciales Abandonados. Una nube de polvo se eleva lentamente de los bordes aplastados. ¿Ha funcionado? ¿He atrapado al Cazador al otro lado? No puedo sentir su presencia fría e inmediata a través del Sintonizador, solo una débil resonancia residual ahogada por el caos energético de la explosión. Con suerte, lo he detenido, o al menos, lo he retrasado significativamente.

Pero mi acción desesperada ha tenido consecuencias graves. Miro hacia arriba. El techo del túnel sobre la zona de impacto está visiblemente agrietado. Grandes trozos de hormigón y vigas metálicas retorcidas cuelgan precariamente, y pequeños escombros siguen cayendo. Toda la estructura del túnel gime y cruje ominosamente, como si estuviera a punto de sufrir un colapso total. Este lugar es ahora increíblemente inestable.

Y hay algo peor. Mucho peor.

La explosión psíquica que desaté para sobrecargar la compuerta... fue inmensa. Mucho más fuerte que la que usé en la estación de tránsito, mucho más fuerte que la que usé para abrir la puerta de los Arquitectos. Fue un grito de pura energía resonante, nacido de mi pánico y desesperación.

Y ese grito ha viajado.

Lo siento ahora, con una claridad aterradora. Mi explosión psíquica ha sido como una bengala disparada en la noche oscura de los Ecos de Oakhaven. Cualquiera con la más mínima sensibilidad psíquica en kilómetros a la redonda –Silenciadores con sus detectores, Cultores sintonizados con el caos, Mecanistas con sus sensores, otros Resonantes como Gear o Scrappy, y sin duda, el propio Cazador si no ha sido destruido– sabrá ahora exactamente dónde estoy. O al menos, dónde estaba hace unos segundos.

He cambiado una amenaza inmediata por una multitud de amenazas potenciales. He pintado una diana gigante en mi espalda.

Necesito salir de aquí. Ahora mismo. Antes de que la estructura se derrumbe o antes de que lleguen los primeros curiosos o los primeros cazadores atraídos por mi señal.