Continuamos nuestro avance tenso y silencioso por el conducto helado. La pendiente comienza a pronunciarse, obligándonos a movernos con aún más cuidado sobre el hielo cada vez más grueso. En algunos tramos, tenemos que deslizarnos torpemente, usando las paredes cubiertas de escarcha para mantener el equilibrio. El frío se intensifica, volviéndose penetrante, mordiendo a través de las capas de ropa que conseguí en el mercado.
Finalmente, el conducto se abre abruptamente a un espacio mucho más grande. Emergemos en lo que parece ser una enorme cámara de intercambio o un depósito de refrigerante. Es un lugar cavernoso, el techo perdiéndose en la oscuridad muy por encima de nosotros. El espacio está dominado por una red de tuberías gigantescas, de varios metros de diámetro, cubiertas por una gruesa capa de escarcha que les da un aspecto fantasmal. Grandes tanques esféricos, también cubiertos de hielo, cuelgan suspendidos del techo invisible mediante cadenas gruesas como el brazo de un hombre.
El frío aquí es brutal, mucho más intenso que en el conducto. Es un frío que parece penetrar hasta los huesos, haciendo que cada respiración sea dolorosa. La escarcha lo cubre todo, creando extrañas esculturas de hielo y haciendo que el suelo sea un espejo resbaladizo y traicionero.
Y los Ecos... aquí son mucho más fuertes, más claros. El Sintonizador vibra en mi mano. Siento la resonancia potente del refrigerante arcano que una vez debió llenar estos tanques y tuberías. Es una energía fría, latente ahora, pero inmensa, como un gigante dormido bajo el hielo. Siento también los Ecos más definidos de la Era del Fulgor: la actividad febril de los ingenieros que construyeron este lugar, el zumbido de los sistemas cuando estaban operativos, la sensación de un poder inmenso siendo controlado y dirigido.
Pero mezclado con eso, hay otro Eco, más agudo y discordante. Un Eco de fallo catastrófico. Siento la vibración de una ruptura, la tensión insoportable del metal cediendo, y luego... una explosión. No de fuego, sino de frío. Una liberación repentina y violenta de energía arcana helada que congeló todo instantáneamente, silenciando los Ecos de actividad y dejando solo esta quietud mortal y la resonancia latente del desastre.
"Parece que aquí ocurrió un accidente", digo en voz alta, mi voz sonando extraña en la vasta cámara helada mientras interpreto los Ecos superpuestos. "Una fuga masiva del refrigerante. Una explosión de frío."
Scrappy asiente, su aliento formando una nube densa frente a ella mientras examina uno de los tanques suspendidos con su ojo cibernético. "Eso explicaría por qué el conducto está en desuso", dice, su voz tensa por el frío. "Y por qué hace un frío del carajo aquí abajo." Se detiene de repente, su ojo cibernético enfocándose en algo en el centro de la cámara. "Silas, mira esto."
Transmisión recibida: 4/17/2025
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