Sigo la dirección que indica Scrappy con la cabeza, mis ojos tratando de penetrar la penumbra helada de la vasta cámara. En el centro del espacio, apenas visible entre las sombras proyectadas por los tanques suspendidos y las tuberías gigantes, hay un objeto grande y oscuro. Está parcialmente incrustado en la gruesa capa de hielo que cubre el suelo, como si hubiera caído allí o hubiera sido revelado por algún movimiento posterior del hielo.
Nos acercamos con extrema cautela, nuestros pasos crujiendo ruidosamente sobre el hielo a pesar de nuestros esfuerzos por ser silenciosos. A medida que nos acercamos, la forma del objeto se vuelve más clara. Es vagamente cilíndrico, quizás de unos tres metros de largo, y parece estar hecho de un material oscuro, casi negro, que no es metal ni roca. Tiene una textura extraña, orgánica, como quitina endurecida o algún tipo de caparazón biológico. Y lo más inquietante: está roto, abierto limpiamente por la mitad a lo largo, como una vaina vacía.
Me detengo a unos metros, levantando el Sintonizador de Ecos. Me concentro en el objeto roto. Irradia un Eco débil pero muy distintivo, una resonancia fría, calculadora, reptiliana... Es el mismo Eco que sentí en las marcas de garras en el conducto. Sea lo que sea que dejó esas marcas, provino de aquí.
"Parece... una crisálida. O un huevo", murmuro, mi voz apenas un susurro en el aire gélido. La idea de una criatura de ese tamaño naciendo o emergiendo en este lugar olvidado y helado es profundamente perturbadora.
Scrappy se acerca un poco más, iluminando el interior vacío de la vaina rota con el haz de luz de su ojo cibernético. "Y lo que sea que salió de él, era grande", añade, su tono grave. "Y probablemente salió hambriento." Su ojo cibernético barre las sombras profundas que se acumulan entre los tanques y las tuberías en los bordes de la cámara. "No me gusta este lugar, Archivero. Nada."
Comparto su sentimiento. La presencia de esta crisálida vacía transforma la cámara de un simple vestigio de un desastre industrial en una posible guarida. La criatura que emergió de aquí podría estar acechando en cualquier parte, perfectamente adaptada a este entorno helado y oscuro.
"Busquemos la salida", dice Scrappy con urgencia. Consulta rápidamente la pequeña pantalla en su muñeca, donde proyecta los fragmentos de mapa que posee. "El conducto principal continúa al otro lado de la cámara. Tenemos que cruzar este espacio abierto para llegar a él."
Cruzar el espacio abierto. Bajo la mirada invisible de lo que sea que salió de esa crisálida. La idea me hiela la sangre, más incluso que el aire de la cámara. Pero no tenemos otra opción. Tenemos que seguir adelante.
Transmisión recibida: 4/17/2025
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