Mientras Scrappy y yo permanecemos congelados en la abertura de la rejilla, asimilando la visión imposible de la cámara iluminada y limpia, la figura sentada en el centro se mueve. Se gira lentamente, sin brusquedad, al oír el suave chirrido de la rejilla al abrirse.
Ahora podemos ver su rostro. Es un hombre anciano, quizás de una edad imposible de determinar en Oakhaven. Su rostro está surcado por una red de arrugas amables, pero sus ojos oscuros brillan con una inteligencia tranquila y una profunda serenidad que parece fuera de lugar en este mundo brutal. Tiene la cabeza completamente afeitada, y sus sencillas túnicas de color azafrán contrastan vívidamente con nuestra propia ropa sucia y gastada.
Lo más sorprendente es su reacción al vernos. No muestra el más mínimo signo de sorpresa, miedo o alarma al ver a dos extraños sucios, agotados y armados emerger de un conducto de ventilación en su santuario. Simplemente nos mira, y una leve sonrisa se dibuja en sus labios.
"Saludos, viajeros", dice, su voz suave y calmada, resonando agradablemente en la acústica de la cámara abovedada. No hay rastro de amenaza ni de engaño en su tono, solo una tranquila bienvenida. "Parece que habéis tenido un viaje difícil."
Su mirada recorre nuestras figuras, notando sin duda nuestro estado lamentable, las chispas del brazo de Scrappy, el brillo errático de mi Sintonizador.
"Bienvenidos al Templo del Eco Interior", continúa, haciendo un gesto amplio y sereno que abarca la pequeña habitación. "Soy el Hermano Theron." Su sonrisa se amplía ligeramente. "¿Buscáis refugio?"
Scrappy y yo intercambiamos una mirada rápida, cargada de asombro y una profunda desconfianza. ¿Un templo? ¿Aquí abajo? ¿Un "Hermano" que nos ofrece refugio como si fuéramos peregrinos esperados? Esto es demasiado extraño, demasiado bueno para ser verdad. En Oakhaven, la amabilidad desinteresada suele ser una máscara para algo mucho más siniestro. ¿Quién es este hombre? ¿Qué es realmente este lugar? ¿Y cómo sabe tanto con solo mirarnos?
La oferta de refugio es tentadora, casi irresistible en nuestro estado de agotamiento. Pero la cautela, grabada a fuego por nuestras experiencias, nos mantiene alerta. Esto podría ser una trampa muy elaborada.
Transmisión recibida: 4/17/2025
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