Mi silencio se alarga. La oferta está sobre la mesa virtual: la Brújula Custodio a cambio de un mapa hacia la Red de Sombra. Supervivencia inmediata versus una guía incierta a largo plazo. Confiar en los pragmáticos Mecanistas o en los enigmáticos Custodios. Cada opción es un salto al vacío, una apuesta con mi vida como única ficha. ¿Puedo confiar en la palabra de una facción que se comunica a través de un datapad hackeado en un taller abandonado? ¿Puedo permitirme no confiar, con mis perseguidores acercándose?
El cursor verde parpadea, implacable. Siento la presión de su espera, la impaciencia creciendo al otro lado de la conexión invisible.
Y entonces, nuevas letras.
>TU SILENCIO ES COMPRENSIBLE.
¿Comprensible? ¿O simplemente esperado? ¿Están jugando conmigo, anticipando mi desconfianza?
>LA CONFIANZA ES UN LUJO ESCASO EN LA NECRÓPOLIS.
Una verdad innegable. Lo dicen como si compartieran mi situación, como si entendieran la paranoia que impregna cada rincón de esta ciudad vertical. ¿Es empatía genuina o una táctica de manipulación?
>PERMÍTENOS UNA DEMOSTRACIÓN DE BUENA FE.
Una demostración. Quieren probar que su información es valiosa, que su oferta no es una simple estafa para conseguir la Brújula. Esto es... inesperado. Y cautelosamente interesante.
>ACTIVA EL MEDIDOR DE RADIACIÓN ARCANA QUE ENCONTRASTE EN LA MOCHILA.
El medidor. Lo había cogido casi como una ocurrencia tardía, junto con el broche, pensando que cualquier herramienta podría ser útil. ¿Sabían que lo cogería? ¿O simplemente asumieron que un intruso revisaría todo? Saco el pequeño dispositivo del bolsillo. Es compacto, robusto, con una pequeña pantalla y un único botón. Lo presiono.
El medidor cobra vida con un pitido suave. La pantalla se ilumina, mostrando una serie de ceros y un gráfico de barras en verde. Lecturas de fondo normales, o lo que pasa por normal en un nivel industrial abandonado lleno de maquinaria arcana olvidada.
>AHORA, APÚNTALO HACIA EL TANQUE GIGANTE FUERA DE LA CASETA, A TU IZQUIERDA., instruye el datapad.
Dudo por un instante. ¿Es una trampa? ¿El medidor hará algo más? Pero la curiosidad y la necesidad de verificar su oferta me impulsan. Me acerco a la puerta entreabierta, sintiéndome expuesto, y apunto el medidor hacia el coloso metálico que se alza en la penumbra exterior.
Al instante, los números en la pantalla del medidor empiezan a escalar. Rápidamente. 10... 50... 150... El gráfico de barras pasa de verde a amarillo, luego a naranja intenso. Un pitido de advertencia empieza a sonar en el medidor, primero lento, luego acelerándose hasta convertirse en un chillido agudo y penetrante. ¡La radiación es alta!
>ESE TANQUE CONTUVO 'FLUJO CERO', UN REFRIGERANTE ARCANA INESTABLE USADO EN LA ERA DEL FULGOR., explica el datapad, ajeno al pitido estridente del medidor. >UNA FUGA CATASTRÓFICA HACE SIGLOS CONTAMINÓ TODA ESTA SECCIÓN. LA RADIACIÓN ES SUFICIENTE PARA CAUSAR DAÑO NEUROLÓGICO GRAVE CON EXPOSICIÓN PROLONGADA.
Daño neurológico grave. Podría haber estado caminando por ahí fuera, usando el tanque como cobertura, respirando aire contaminado por partículas radiactivas invisibles, y nunca lo habría sabido hasta que fuera demasiado tarde. Hasta que empezaran los temblores, la pérdida de memoria, la locura...
>LA CASETA ESTÁ BLINDADA. PERO AHÍ FUERA... NO ES SEGURO PERMANECER MUCHO TIEMPO.
Blindada. Por eso la Brújula me guió hasta aquí. No solo era un escondite, era un refugio contra un peligro invisible.
>ESTA INFORMACIÓN ES GRATUITA. UNA MUESTRA.
Aparto el medidor del tanque, apuntándolo hacia el interior de la caseta. Las lecturas bajan rápidamente, volviendo a niveles seguros. El pitido cesa. Me quedo mirando el pequeño dispositivo, luego la pantalla del datapad.
La demostración ha sido jodidamente efectiva. Me han dado información práctica, vital, que podría haberme salvado la vida o la cordura. Información que no tenía forma de obtener por mi cuenta. Esto cambia la balanza. Su oferta de una ruta detallada, con advertencias de peligros, parece mucho más creíble ahora. Saben de lo que hablan. Conocen este nivel.
Pero todavía hay algo que me inquieta. Su interés en la Brújula. Si son tan pragmáticos, tan centrados en la tecnología lógica, ¿por qué tanto interés en un artefacto basado en Ecos, en principios que consideran "defectuosos"? Tiene que haber algo más que simple curiosidad académica.
"De acuerdo, vuestra información es útil", admito, mi voz un poco más firme ahora. "Pero sigo sin entender. ¿Por qué queréis la Brújula con tanto interés? ¿Qué tiene de especial para vosotros, si despreciáis la tecnología basada en Ecos?" Necesito entender su motivación real antes de entregarla.
La respuesta llega tras una breve pausa, como si estuvieran eligiendo cuidadosamente sus palabras.
>LOS CUSTODIOS REPRESENTAN UN ENFOQUE DE LA REALIDAD BASADO EN LA MANIPULACIÓN DE ECOS, EN LA RESONANCIA PSÍQUICA.
Lo confirman. Saben de los Custodios y su filosofía.
>ES... IMPRECISO. ORGÁNICO. CAÓTICO.
Su desdén es evidente. Para ellos, los Ecos son ruido, desorden. La antítesis de la lógica mecánica que veneran.
>NOSOTROS CREEMOS EN LA PRECISIÓN. EN LA MECÁNICA. EN LA TECNOLOGÍA COMPRENSIBLE Y CONTROLABLE.
Su credo. La máquina sobre la mente. El código sobre el caos.
>LA BRÚJULA ES UN EJEMPLO DE SU FILOSOFÍA. ESTUDIARLA NOS AYUDARÁ A COMPRENDER MEJOR A LOS CUSTODIOS, SUS MÉTODOS Y SUS DEBILIDADES.
Ahí está. No es solo curiosidad. Es inteligencia competitiva. Quieren entender a sus rivales filosóficos para poder superarlos, quizás incluso destruirlos. Quieren encontrar las debilidades en la tecnología Custodio.
>Y POTENCIALMENTE, A REPLICAR O CONTRARRESTAR SU TECNOLOGÍA CON PRINCIPIOS MÁS... RACIONALES.
Replicar o contrarrestar. Quieren armarse en esta guerra fría ideológica. La Brújula es una pieza clave de tecnología enemiga que quieren analizar y, posiblemente, aplicar ingeniería inversa usando sus propios principios "racionales".
Tiene sentido. Un sentido frío y calculador. No buscan la Brújula por su poder inherente de navegación por Ecos, sino como una ventana a la mente y los métodos de sus adversarios. Mi Brújula, mi única conexión con los Custodios, es para ellos un trofeo de guerra tecnológica, una herramienta de espionaje filosófico.
La oferta sigue siendo la misma: la Brújula por la ruta a la Red de Sombra. Pero ahora entiendo mejor el precio. No solo estoy renunciando a una herramienta, estoy potencialmente armando a una facción en su conflicto con otra. ¿Me convierte eso en un peón en su guerra? Probablemente. Pero quizás ser un peón útil sea mejor que ser una víctima olvidada.
La demostración de buena fe ha inclinado la balanza. La información práctica sobre la radiación me ha demostrado que saben cosas que necesito saber para sobrevivir ahora. La Red de Sombra parece la opción más viable para escapar de este nivel y ganar tiempo.
Miro la Brújula. Miro el datapad. El sonido metálico distante vuelve a sonar, más insistente. La decisión está tomada. Un riesgo calculado. Una apuesta desesperada.
Transmisión recibida: 4/17/2025
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