Transmisión 141

Fecha: 21.05.2189 Hora: Indeterminada

Las palabras del Hermano Theron sobre una comprensión interna, sobre la armonía en lugar del control, resuenan profundamente en mí. Después de huir de los Custodios, ser perseguido por los Silenciadores y el Cazador, y desconfiar de las intenciones de los Mecanistas y los Cultores, esta filosofía parece ofrecer un camino diferente, uno que no busca simplemente usarme o destruirme. Una oleada de esperanza, frágil pero real, surge en mi pecho agotado.

"¿Podéis ayudarme?", pregunto, mi voz cargada de una urgencia que no puedo ocultar. "Necesito entender estos artefactos." Toco la chaqueta que oculta el libro y el mapa. "Necesito aprender a controlar mi resonancia. Me persiguen... cosas peligrosas."

Theron me mira con compasión y comprensión. "Podemos ofrecerte refugio temporal, joven Resonante", dice con su calma habitual. "Un lugar seguro para descansar y recuperarte de tu arduo viaje. Y podemos ofrecerte guía. Enseñarte a escuchar tu propio Eco interior, a filtrar la estática del miedo y el caos, a encontrar tu propia armonía con la Señal fundamental." Hace una pausa, su mirada profunda. "Eso, a su vez, te ayudará a comprender la verdadera naturaleza y el propósito de los artefactos que llevas, mucho mejor que cualquier intento de forzarlos o desmontarlos."

"¿Y cuál es el precio?", interviene Scrappy abruptamente, cruzándose de brazos, su escepticismo volviendo a la carga. "Nadie en Oakhaven ofrece conocimiento o refugio gratis. Siempre hay una trampa, un favor que devolver."

Theron se vuelve hacia Scrappy, su sonrisa amable sin vacilar. "El precio es el compromiso, Constructora", responde con serenidad. "El compromiso contigo mismo. Con el autoconocimiento, con la disciplina mental, con la búsqueda de la armonía por encima del poder o el control. No te pediremos que te quedes aquí para siempre si no es tu camino. No te pediremos que sirvas a nuestra causa, más allá de la simple regla de no causar daño intencionado a este lugar o a sus habitantes. Solo te pedimos", su mirada vuelve a mí, "que aprendas. Que busques tu propio equilibrio."

Silencio. La oferta es... increíblemente generosa. Casi demasiado. Miro a Scrappy, buscando su opinión en sus ojos desiguales. Ella sigue pareciendo desconfiada, su ojo cibernético analizando cada palabra de Theron. Pero también veo una chispa de curiosidad, y la evaluación pragmática de nuestra situación desesperada.

Se encoge de hombros finalmente, un gesto mínimo. "Suena demasiado bueno para ser verdad", murmura en voz baja, solo para mí. "Pero..." Mira alrededor de la cámara tranquila y segura, luego piensa en los peligros que dejamos atrás. "Es mucho mejor que ahí fuera. Y necesito reparar mi brazo seriamente. Quizás estos monjes tranquilos tengan piezas de repuesto útiles o un taller decente."

Su pragmatismo decide por nosotros. Me vuelvo hacia Theron, sintiendo una mezcla de alivio y una persistente cautela. "Aceptamos vuestra oferta de refugio, Hermano Theron. Y... estoy dispuesto a aprender. Necesito aprender."

La sonrisa de Theron se ensancha, genuina y cálida, iluminando sus ojos oscuros. "Bienvenido entonces, Silas el Resonante, y Scrappy la Constructora. Habéis encontrado un puerto seguro en la tormenta." Señala unas esteras similares a la suya, cuidadosamente dobladas en un rincón de la cámara. "Descansad ahora. Recuperad fuerzas. Mañana, cuando estéis listos, comenzaremos." Nos ofrece una inclinación de cabeza respetuosa. "Podéis dormir aquí. La cámara está protegida. Nadie os encontrará mientras permanezcáis dentro de la resonancia armónica del Templo."

Refugio. Aprendizaje. Una oportunidad. Apenas me atrevo a creerlo.