Mientras yo me sumerjo en las arduas lecciones de meditación y control psíquico con los Hermanos del Eco Interior, Scrappy aprovecha el refugio del Templo a su manera pragmática. Los Hermanos, fieles a su palabra de no interferencia, le han dado acceso a un pequeño pero sorprendentemente bien equipado taller, oculto en otra cámara adyacente.
Pasa la mayor parte de los ciclos allí, inmersa en la reparación de su brazo cibernético, dañado en el encuentro con la criatura reptiliana. La veo trabajar a veces, rodeada de herramientas especializadas –algunas claramente tecnología rescatada, otras de un diseño elegante que sugiere la influencia de los Hermanos–, con una concentración feroz. Desmonta, limpia, reemplaza piezas (usando componentes que traía consigo o que, sorprendentemente, encuentra en las reservas del taller), y vuelve a ensamblar los complejos mecanismos con una habilidad y una precisión que me recuerdan a los relojeros de los niveles superiores. También aprovecha para revisar y poner a punto el resto de su equipo: su pistola de energía, sus sensores, incluso su flauta.
Mantiene una actitud abiertamente escéptica hacia las enseñanzas "místicas" del Templo. A menudo la oigo murmurar comentarios sarcásticos sobre la "magia mental" o los "cantos raros" cuando pasa cerca de donde estoy meditando con Theron o los otros. No cree en la armonía ni en la Señal como la entienden los Hermanos; para ella, el universo sigue siendo un lugar caótico y hostil donde solo la tecnología fiable y la astucia te mantienen con vida.
Sin embargo, a pesar de su cinismo, la observo observándome. Cuando no está trabajando en su taller, a veces se sienta en un rincón de la cámara principal, fingiendo limpiar su arma o revisar sus mapas, pero la veo seguir mis sesiones de entrenamiento con una curiosidad que no puede ocultar del todo. Su ojo cibernético a veces se detiene en el Sintonizador de Ecos mientras practico, o en la forma en que mi expresión cambia cuando logro un pequeño avance en el control de mi resonancia. Creo que, aunque no lo admita, está intrigada por el poder que siente en mí y por la posibilidad de que realmente pueda aprender a controlarlo.
En los momentos de descanso, entre mis sesiones de entrenamiento y sus reparaciones, a veces compartimos información. Ella me cuenta historias de sus viajes por la Red de Sombra, me da consejos prácticos sobre cómo detectar trampas tecnológicas, cómo negociar con diferentes facciones de los niveles inferiores, qué tipos de criaturas evitar y cuáles podrían ser "útiles". A cambio, yo le explico lo que estoy aprendiendo sobre los Ecos, sobre la Señal, sobre las diferentes firmas psíquicas que empezamos a poder identificar juntos usando mi habilidad y sus sensores.
A pesar de nuestras personalidades y filosofías radicalmente opuestas –el archivero idealista convertido en resonante reacio y la carroñera ciborg cínica y pragmática–, algo está cambiando entre nosotros. El peligro compartido, la dependencia mutua, las conversaciones tranquilas en la seguridad del Templo... están forjando un vínculo inesperado. No es amistad, no todavía, pero hay un creciente respeto mutuo. Una camaradería nacida de la supervivencia. Empiezo a confiar en su juicio práctico y en su habilidad para mantenerse con vida, y creo que ella empieza a ver en mí algo más que un "pájaro de arriba" inútil y problemático.
Quizás, solo quizás, esta extraña alianza pueda funcionar.
Transmisión recibida: 4/17/2025
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