La pregunta de Scrappy queda flotando en el aire viciado del corredor. ¿La seguridad relativa y los peligros conocidos de la multitud en el Nivel 8, o el riesgo absoluto y la promesa incierta de una zona segura oculta? La decisión es mía.
Cierro los ojos, aferrando con fuerza el Sintonizador de Ecos. Respiro hondo, intentando aplicar las técnicas de enfoque que el Hermano Theron me enseñó, filtrando el ruido de fondo de mi propio miedo y agotamiento. Extiendo mi sensibilidad, no buscando amenazas inmediatas, sino... resonancias. Posibilidades.
Siento las corrientes caóticas y ruidosas que imagino provienen del Nivel 8: un mar de Ecos humanos mezclados con miedo, desesperación, codicia y el peligro constante de la violencia y la traición. Mezclarse allí sería como intentar esconder una luz brillante en medio de una multitud ruidosa; podríamos pasar desapercibidos por un tiempo, pero el riesgo de ser detectados es alto.
Siento también la atracción distante y profunda del Corazón Silente, allá abajo en las profundidades más oscuras, una promesa de silencio y quizás de conocimiento, pero aún demasiado lejos, demasiado peligroso para alcanzarlo ahora.
Y entonces, me concentro en buscar algo diferente. Los hilos débiles, casi imperceptibles, de los que hablaban las leyendas. Ecos de lugares ocultos, de conocimiento olvidado, de... calma. Similar a la del Templo, pero diferente. Pequeños bolsillos de armonía o silencio anómalo en medio del caos general de la Red. Son débiles, difíciles de localizar, como susurros en medio de una tormenta. Pero están ahí. Siento su potencial, su promesa de verdadero refugio.
Abro los ojos y miro a Scrappy, que espera pacientemente mi respuesta, su expresión indescifrable.
"Creo...", digo, mi voz sonando más segura de lo que me siento. "Creo que deberíamos buscar lo desconocido. Intentar encontrar una de esas zonas seguras."
Una amplia sonrisa, genuina y llena de una chispa de emoción salvaje, se extiende por el rostro de Scrappy, revelando sus dientes desiguales. "¡Ja! Me gusta cómo piensas, Archivero", exclama con una risa corta y gutural. "Siempre preferí un riesgo calculado y una buena búsqueda del tesoro a una muerte lenta y aburrida escondido en un agujero de mierda."
Guarda sus herramientas y, con un gesto casi desafiante, saca su flauta de metal de uno de los bolsillos de su chaqueta. La sostiene por un momento, mirándola como si fuera un arma o una brújula. "De acuerdo, entonces", dice, su tono lleno de una energía renovada. "Intentemos encontrar una canción diferente en esta ciudad ruidosa. Una más tranquila."
Y juntos, el archivero resonante que busca la armonía y la carroñera ciborg que busca la supervivencia (y quizás algo de emoción), nos adentramos de nuevo en la oscuridad opresiva de la Necrópolis de Neón. Dejamos atrás el centro de datos abandonado y nos sumergimos en los corredores desconocidos del Nivel 7-Omega, buscando no solo sobrevivir, sino también encontrar las verdades fragmentadas y los refugios ocultos en sus Ecos de cristal y sus conductos fríos.
El camino es incierto, los peligros que nos esperan son inmensos, y la sombra del Devorador se cierne en la distancia cósmica. Pero por primera vez, no estamos simplemente huyendo sin rumbo. Tenemos un propósito, una alianza forjada en el fuego y el hielo, y la tenue pero persistente esperanza de encontrar algo más que solo óxido, desesperación y muerte en el corazón de esta ciudad moribunda. El viaje continúa, ahora en busca de un santuario en lo desconocido.
Transmisión recibida: 4/17/2025
ID: 153