Transmisión 166

Fecha: 12.06.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada

La petición de la Tejedora de Datos de acceder a mis recuerdos es una línea roja que me inquieta profundamente. Antes de que pueda responder, siento un tirón en el brazo. Es Scrappy, indicándome con un gesto que nos alejemos.

"Necesitamos discutirlo", proyecta Scrappy hacia la Tejedora, antes de tirar suavemente de mí hacia un rincón de la cámara circular, fuera del alcance inmediato de la entidad plateada y la columna pulsante. La música matemática del Núcleo sigue siendo audible, pero aquí podemos hablar (o pensar) con un poco más de privacidad.

"No me fío de ella, Archivero", susurra Scrappy en voz baja, su voz real sonando extraña después de la comunicación mental. "Es demasiado... pulcra. Demasiado tranquila. Todo este lugar es demasiado perfecto para estar en el Nivel 7. Y eso de 'memoria viviente'... suena a que podría copiarnos la mente entera si quisiera, y ni nos enteraríamos."

"Lo sé", respondo en un susurro, compartiendo su inquietud. La idea de perder el control de mis propios pensamientos, de mis recuerdos, es aterradora. "Pero tiene razón en una cosa. Necesitamos información desesperadamente. Necesitamos entender lo que llevamos encima, qué son realmente el libro y el mapa. Y este lugar..." Miro alrededor de la cámara armonizada, sintiendo la ausencia casi total del ruido psíquico exterior. "Es el más seguro en el que hemos estado desde que salí de los Archivos. Apenas puedo sentir al Cazador desde aquí."

"Eso podría cambiar", advierte Scrappy, sin bajar la guardia. "Y si le damos información sensible sobre los Custodios o los Mecanistas, o sobre cómo funcionan tus poderes, ¿quién sabe cómo la usará? Podríamos estar armando a otra facción peligrosa sin darnos cuenta."

"Pero ella dice que busca la armonía, no el poder", argumento, aunque una parte de mí duda. "Su perspectiva sobre la Señal... es diferente. No habla de control ni de destrucción. Quizás sea la única entidad que hemos encontrado que no quiere simplemente usarnos o eliminarnos."

"O quizás es la más sutil manipuladora de todas", replica Scrappy con su cinismo habitual. Tamborilea con los dedos de su mano cibernética sobre su pistola, pensativa. "De acuerdo. No podemos rechazar la oferta del todo, tienes razón. Necesitamos lo que ofrece." Su mirada se vuelve astuta. "Pero vamos a negociar. Con mucho cuidado."

Propone un plan. "Le daremos información, sí, pero limitada. Lo justo para obtener lo que necesitamos: el análisis de los artefactos, información sobre las rutas y nuestros perseguidores. Nada de detalles innecesarios sobre nuestras capacidades o planes futuros. Y lo más importante: nada de hurgar en tu mente directamente. Que haga preguntas específicas, y tú decides qué responder. Controlamos el flujo de datos."

Asiento lentamente. Es un plan razonable. Una forma de obtener el conocimiento que necesitamos desesperadamente sin exponernos por completo. Un riesgo calculado, como le gusta a Scrappy.

"De acuerdo", acepto. "Negociemos con cuidado."

Respiramos hondo y nos volvemos para encarar de nuevo a la Tejedora de Datos, que nos ha estado observando pacientemente desde junto a la columna, sus ojos plateados brillando con una inteligencia insondable. Es hora de hacer el trato.