Transmisión 190

Fecha: 08.07.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada

Mientras asimilamos la naturaleza perturbadora de nuestros visitantes, un sonido rompe el silencio tenso. Es un leve rasguño en la superficie exterior de la puerta blindada. Un sonido metálico, fino, casi delicado, como si unas garras afiladas estuvieran probando la resistencia del acero.

Scrappy y yo nos miramos, la tensión aumentando bruscamente. El sonido confirma que, aunque se muevan a través de los Ecos, tienen alguna forma de interactuar con el mundo físico.

Scrappy levanta su pistola, apuntando firmemente a la puerta. "¿Cuántos son?", pregunta en voz baja, su mirada fija en el metal.

Intento contarlos, enfocar mi percepción a través del Sintonizador para distinguir las firmas individuales. Pero es increíblemente difícil. Sus Ecos son difusos, casi líquidos, entrelazándose constantemente con la abrumadora tristeza ambiental de la plaga. No son individuos claros como los humanos o incluso los Custodios. Son... fragmentos. Ecos conscientes pero fragmentados.

"Varios", respondo finalmente, inseguro. "Quizás... cinco, seis. Es difícil decirlo con seguridad. Están... rodeando el apartamento. Siento presencias en múltiples direcciones."

Como para confirmar mis palabras, otro rasguño suena, pero esta vez proviene de una de las grandes ventanas de la esquina. Ambos giramos la cabeza a tiempo para ver una sombra oscura y delgada moverse fugazmente al otro lado del cristal sucio y opaco. La forma era indistinta, pero definitivamente no humana.

"De acuerdo", dice Scrappy, su voz baja y firme, tomando una decisión. "No podemos quedarnos aquí y esperar a que encuentren una forma de entrar. Y no podemos luchar contra ellos directamente si son entidades de Ecos. Dispararles probablemente no serviría de nada."

Su mirada recorre el apartamento, evaluando la situación. Una idea parece formarse en su mente.

"Necesitamos... cambiar la melodía", dice, una extraña determinación en su voz.

La miro, confundido. "¿Cambiar la melodía?"

"Sí", asiente Scrappy, sus ojos encontrando los míos. "Si se alimentan de tristeza, si son parte de ella... entonces démosles algo más. Algo que no les guste. Algo que rompa su armonía fúnebre."