Sigo a Scrappy hasta el panel metálico en la pared opuesta de la sala principal del búnker. Es un panel liso, sin marcas visibles, pero ella utiliza una de sus herramientas para encontrar y activar un mecanismo de liberación oculto. El panel se abre con un suave siseo, revelando un nicho lleno de componentes energéticos de aspecto antiguo pero increíblemente bien conservados.
Dentro, vemos una serie de lo que parecen ser baterías o celdas de energía de un diseño que no reconozco. Son cilindros de un material cristalino oscuro, conectados por gruesos cables blindados. La mayoría están inertes, oscuros y fríos al tacto. Pero una de ellas, en el centro del conjunto, todavía emite un débil pero constante brillo azulado desde su interior.
"Increíble", repite Scrappy, su voz llena de genuino asombro mientras examina la célula brillante con sus sensores. "Es una célula de energía de ciclo largo de la Era del Fulgor. O quizás incluso tecnología pre-Fulgor. Diseñadas para proporcionar energía auxiliar durante siglos, milenios incluso. ¡Y esta todavía tiene carga!"
Su entusiasmo técnico es contagioso, un breve respiro de la tensión y el miedo. Saca rápidamente unos cables y adaptadores de su bolsa de herramientas y, con manos expertas, conecta un extremo a los terminales de la célula de energía brillante y el otro a una lámpara portátil que lleva consigo.
La lámpara cobra vida al instante con una luz blanca, brillante y estable, mucho más potente y clara que la llama parpadeante de su vieja lámpara de aceite. La luz ilumina la sala principal del búnker mucho mejor, revelando con más detalle la consola silenciosa, las sillas polvorientas y la increíble limpieza y conservación del lugar.
"Bueno", dice Scrappy, colocando la lámpara sobre la consola para iluminar el área de trabajo. "Al menos tendremos luz decente mientras estemos aquí. Y quizás... quizás esta célula tenga suficiente jugo para arrancar algo más." Su mirada se vuelve hacia la enorme consola de comunicaciones apagada.
Tenemos luz, y un silencio absoluto de Ecos. Este búnker se siente cada vez más como un refugio viable. Pero el misterio de su perfecto estado de conservación y la ausencia total de Ecos sigue siendo profundamente inquietante.
Transmisión recibida: 4/17/2025
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