TRANSMISIÓN 208
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Transmisión 208

Transmisión 208

Fecha: 26.07.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada

La pequeña pantalla verdosa de la consola parpadea, mostrando líneas de código antiguo y flujos de datos que son, en su mayoría, completamente ilegibles. Símbolos corruptos, bloques de datos faltantes, ruido blanco digital. Siglos de degradación han hecho mella en la memoria local del búnker. La frustración comienza a dibujarse en el rostro de Scrappy mientras intenta navegar por los restos fragmentados.

"Maldita sea", murmura. "Casi todo está perdido. Degradado más allá de la recuperación."

Pero entonces, sus dedos se detienen sobre una entrada particular en la lista de archivos fragmentados. Una etiqueta parcialmente legible: REG_AUDIO_PRIORIDAD_ALFA_SECTOR10B_SEAL.

"Espera", dice, su voz tensándose con anticipación. "Esto parece... un registro de comunicación de audio. Prioridad Alfa. Fechado justo antes de que el nivel fuera sellado." Sus ojos se encuentran con los míos por un instante, una mezcla de esperanza y temor en ellos. "Voy a intentar reproducirlo."

Teclea un comando en el teclado virtual. La pantalla parpadea de nuevo, y un indicador de "Reproduciendo..." aparece junto a la entrada del archivo.

Un instante después, un sonido crepitante emana de los pequeños altavoces integrados en la consola, rompiendo el silencio absoluto del búnker por primera vez desde que entramos. Es estática, mucha estática, pero debajo de ella, podemos distinguir una voz. Es una voz de mujer, aguda, distorsionada por la degradación del archivo y cargada de un pánico absoluto.

"...no podemos contenerla!", grita la voz a través de los siglos y la estática. "¡Se extiende demasiado rápido! ¡Los protocolos de aislamiento fallaron! ¡Los escudos psíquicos... los escudos psíquicos no funcionan!" Hay un sonido de respiración entrecortada, casi un sollozo. "¡Oh, dioses, está... está en mi cabeza! ¡La tristeza! ¡Es tan... abrumadora! ¡Nos está... nos está disolviendo!"

La voz se corta en un grito ahogado y gutural, seguido abruptamente por un estallido de estática pura y luego... silencio.

Nos quedamos mirando la consola, helados hasta los huesos. El breve fragmento de audio, tan crudo y lleno de terror, es más impactante que cualquier Eco residual. Es el testimonio directo de los últimos momentos de alguien atrapado en la catástrofe que creó la Zona de Cuarentena.

"La plaga de Ecos", susurro, la comprensión golpeándome con una nueva y horrible claridad. "No fue una enfermedad física que dejara Ecos de tristeza. Fue... psíquica desde el principio. Un Eco contagioso de desesperación que... ¿disolvía a la gente?" La idea es monstruosa.

Transmisión recibida: 4/17/2025

ID: 208