Transmisión 210

Fecha: 28.07.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada

La determinación de Scrappy es admirable, pero la realidad de nuestra situación es desalentadora. "¿Pero cómo salimos?", pregunto, la voz teñida de desesperación. "La Tejedora dijo que los túneles de mantenimiento que nos trajeron aquí estaban sellados. Y acabamos de escuchar la orden de sellar todo el nivel. ¿Cómo vamos a encontrar una salida?"

"La Tejedora dijo que esos túneles estaban sellados", me corrige Scrappy, su mente ya trabajando en ángulos alternativos mientras vuelve a la pequeña pantalla activa de la consola. "Pero este lugar no era solo un refugio; era un búnker de comunicaciones avanzado. Tenía que tener otras conexiones con el resto de Oakhaven, o al menos con otros nodos importantes."

Sus dedos vuelan sobre el teclado virtual, intentando descifrar más fragmentos de los datos corruptos. "Pienso en rutas de datos de alta capacidad, conductos de energía principales... quizás incluso una salida de emergencia olvidada, una ruta de escape secreta para el personal clave en caso de un fallo catastrófico del sellado principal."

Mientras Scrappy se sumerge de nuevo en la arqueología digital, luchando contra siglos de degradación de datos en busca de una pista, yo decido contribuir a mi manera. Sostengo el Sintonizador de Ecos y comienzo a escanear sistemáticamente las paredes metálicas del búnker.

Aunque el blindaje bloquea los Ecos externos, quizás haya alguna resonancia inusual dentro del propio búnker. Busco cualquier anomalía, cualquier firma de Eco que no encaje con la tecnología estándar de la Era del Fulgor que vemos aquí, cualquier indicación de un pasaje oculto, un sistema secundario aún activo, o cualquier cosa fuera de lo común que el silencio absoluto podría estar ocultando.

Recorro lentamente la sala principal, pasando el Sintonizador sobre cada panel, cada juntura, cada rincón. El silencio ya no se siente como un refugio seguro. Ahora se siente opresivo, como una trampa. La revelación sobre la naturaleza de la plaga y el sellado del nivel ha cambiado por completo nuestra percepción. Estamos en una isla de silencio rodeada por un océano de tristeza hambrienta, y el tiempo corre en nuestra contra antes de que las olas rompan contra nuestras defensas o nos quedemos varados para siempre.

La urgencia de encontrar una salida es ahora una necesidad primordial.