Transmisión 213

Fecha: 31.07.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada

Mientras Scrappy lucha desesperadamente con los fragmentos de datos corruptos en la consola, buscando cualquier pista sobre una ruta de escape, yo continúo mi propia búsqueda, barriendo las paredes del búnker con el Sintonizador de Ecos. La revelación sobre la naturaleza de la plaga y los 'adaptados' ha añadido una capa de urgencia helada a nuestra situación.

Recorro la sala principal, luego los pasillos y las habitaciones laterales, pasando el disco ámbar del Sintonizador sobre cada superficie metálica. Busco cualquier cosa fuera de lo común, cualquier anomalía en el silencio casi perfecto del búnker. Una firma de Eco inesperada, una fluctuación de energía residual, un punto débil en el blindaje de resonancia... cualquier cosa.

La mayor parte del búnker es uniformemente silencioso a nivel de Ecos, una prueba de la increíble efectividad del blindaje. Pero entonces, cuando vuelvo a la sala principal y escaneo la pared más alejada, la opuesta a la consola donde trabaja Scrappy, el Sintonizador reacciona de forma extraña.

No es una señal fuerte, ni un Eco claro. Es... lo contrario. Detrás de un gran panel de acceso metálico, uno que por su ubicación parece llevar a los sistemas de soporte vital o de mantenimiento del búnker, siento una resonancia diferente. O más bien, una ausencia de resonancia.

Es débil, muy sutil, y se siente increíblemente antigua, más antigua incluso que la tecnología de la Era del Fulgor del propio búnker. Y es extrañamente... silenciosa. No el silencio pasivo del blindaje que nos rodea, sino un silencio activo, una especie de vacío que parece absorber los Ecos cercanos.

La sensación me resulta vagamente familiar, y un escalofrío recorre mi espalda al reconocerla. Es similar al vacío que sentí emanando del Cazador, esa negrura devoradora de Ecos. Pero esto es diferente. No hay intención depredadora, no hay hambre. Es un silencio pasivo, un punto ciego absoluto en la red de Ecos, como un agujero negro psíquico.

"Scrappy", la llamo en voz baja, sin apartar la mirada del panel, mi mano con el Sintonizador temblando ligeramente. "Aquí. Hay algo detrás de este panel." Señalo la sección de la pared. "Algo... que no resuena. Un vacío."