Scrappy, al no encontrar nada útil en las paredes de la cámara, se acerca a mí mientras contemplo el mapa vibrante y la abertura estrellada. Su expresión es tensa, sus sensores probablemente aún luchando contra el vacío de datos de este lugar.
"¿Puedes leerlo?", pregunta, su voz todavía apagada por el silencio absorbente, mirando por encima de mi hombro el mapa brillante. "¿Indica una salida?"
"No lo sé", admito, sintiendo la complejidad abrumadora del artefacto. "Es demasiado... denso. La Tejedora dijo que necesitaba una 'llave resonante' para descifrarlo completamente. Quizás el libro..."
La idea surge de forma natural. Si ambos artefactos reaccionan a este lugar y entre sí, quizás juntos puedan revelar más. Con cuidado, sostengo el libro de los Arquitectos abierto con una mano y el mapa estelar con la otra, acercándolos, tratando de alinear sus resonancias, de sentir una conexión, una sinergia entre ellos.
En el instante en que se tocan, siento una oleada de energía psíquica, una resonancia increíblemente compleja que casi me derriba. Es mucho más fuerte que cualquier cosa que haya sentido antes al interactuar con los artefactos por separado. Los símbolos alienígenas en el mapa y la escritura retorcida en el libro brillan con una intensidad cegadora, pareciendo fluir juntos por un instante fugaz, fusionándose en nuevos patrones de luz y significado abstracto que mi mente apenas puede empezar a procesar.
Y en medio de esa oleada de información caótica, veo... caminos. Rutas. No como líneas en un mapa, sino como corrientes de resonancia fluyendo a través del vacío estrellado que se abre ante nosotros.
Algunos de estos caminos parecen serpentear directamente hacia la Cicatriz, hacia el corazón palpitante de la prisión del Devorador. Siento una atracción oscura y peligrosa emanando de ellos.
Otros caminos parecen alejarse, dirigiéndose hacia regiones desconocidas de este espacio extradimensional, hacia otras estrellas alienígenas o vacíos aún más profundos.
Y uno... uno de los caminos parece curvarse sobre sí mismo, una corriente de resonancia más débil, fluctuante, que parece volver hacia algo que reconozco débilmente como la firma de Oakhaven. Pero se siente... distorsionada. Inestable. Como un puente a punto de derrumbarse. ¿Una salida? ¿O una trampa?
La información es fragmentaria, confusa, como intentar leer un manual técnico escrito en un idioma muerto mientras se sufre una migraña severa. La oleada de energía disminuye tan rápido como llegó, dejándome jadeando y desorientado. Necesito la llave resonante, sea lo que sea, para entender esto de verdad.
"Hay... caminos", le digo a Scrappy, mi voz temblorosa por el esfuerzo. "Rutas a través de ese vacío. Pero no puedo leerlos claramente. Es demasiado. Y siento... que intentar seguir cualquiera de ellos podría ser increíblemente peligroso." Señalo vagamente hacia la abertura. "Hay uno que... parece volver. Hacia Oakhaven, creo. Pero se siente... inestable. Roto."
Transmisión recibida: 4/17/2025
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