"No", digo, mi voz sonando más segura ahora que siento la familiaridad de los Ecos de Oakhaven al otro lado. Coloco mis manos sobre la superficie fría y sólida de la roca. "La corriente pasa por aquí. Es... una ilusión. O una barrera debilitada. El límite entre ese espacio roto y la realidad normal."
Cierro los ojos, ignorando la mirada escéptica de Scrappy. Me concentro intensamente en la corriente de Ecos, sintiendo su flujo constante a través de la barrera aparente. Luego, reuniendo la poca fuerza mental que me queda después del agotador viaje, empujo con mi propia resonancia. No con fuerza bruta, sino con intención, tratando de armonizar con la corriente, de convencer a la barrera para que ceda.
Por un instante, no pasa nada. Luego, la roca sólida frente a nosotros parece ondularse, como un espejismo bajo el sol del desierto. Se vuelve translúcida por un momento fugaz, permitiéndonos vislumbrar lo que hay al otro lado. Y entonces, con un sonido como un suspiro silencioso, la ilusión se disuelve por completo.
Frente a nosotros se abre un túnel de mantenimiento completamente normal, o al menos, tan normal como puede serlo en Oakhaven. Es oscuro, húmedo, con tuberías oxidadas recorriendo las paredes y el familiar olor a polvo y decadencia. Pero lo más importante: está lleno de Ecos. El sonido y la resonancia familiar de la ciudad nos golpean como una ola física después del silencio muerto del espacio roto. El Sintonizador en mi bolsillo vuelve a la vida con un parpadeo débil.
Hemos vuelto.
Salimos tambaleándonos de la ilusión disuelta y entramos en el túnel de mantenimiento, nuestros pies chapoteando en charcos de agua estancada. Apenas hemos dado unos pasos cuando oímos un sonido suave detrás de nosotros. Nos giramos a tiempo para ver cómo la pared de roca vuelve a solidificarse, cerrando el paso al espacio roto del que acabamos de escapar. Sin embargo, siento que algo ha cambiado. La barrera se ha restaurado, pero ha quedado una debilidad, una "cicatriz" en el tejido de la realidad por donde pasamos. Una conexión que quizás podría volver a abrirse... o ser abierta por otros.
"¿Dónde estamos?", pregunta Scrappy, ya consultando sus sensores, que ahora funcionan correctamente de nuevo, mostrando mapas y lecturas ambientales coherentes.
Frunce el ceño mientras procesa los datos. "Nivel... 11-Gamma", responde finalmente, su voz teñida de sorpresa. "Cerca de los límites de los Archivos Exteriores. Subimos bastante desde el Nivel 10-Beta. Ese 'camino roto' nos ha llevado a través de varios niveles."
Transmisión recibida: 4/17/2025
ID: 229