Transmisión 230

Fecha: 17.08.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada

Nivel 11-Gamma. Cerca de los Archivos Exteriores. Hemos vuelto a la relativa normalidad de Oakhaven, lejos del vacío absorbente y la proximidad directa del Devorador. El alivio es inmenso, casi abrumador. Respiro hondo el aire húmedo y polvoriento del túnel, un olor que nunca pensé que me resultaría reconfortante.

Pero sé que el peligro no ha pasado. Ni mucho menos. Nuestra huida a través del Vacío Resonante, nuestra breve pero intensa exposición a la Cicatriz... nos ha marcado. Siento la mirada persistente del Devorador en el fondo de mi mente, una conexión tenue pero innegable. Ya no somos solo fugitivos dentro de Oakhaven; hemos atraído la atención de algo mucho más antiguo y terrible.

Además, la explosión en el Nivel 9, nuestro paso por el Nexo Custodio, la interacción con la Tejedora de Datos, la entrada y salida del búnker sellado... todo habrá dejado rastros que nuestros perseguidores (el Cazador, los Silenciadores, los Custodios) podrían seguir. Necesitamos desaparecer de verdad.

"Necesitamos encontrar un lugar seguro", digo, mi voz todavía ronca por el esfuerzo y la tensión. "Un lugar seguro de verdad. Donde pueda estudiar el libro y el mapa sin interrupciones. Donde podamos entender qué hacer a continuación, cómo usar estos artefactos... y cómo lidiar con... Él."

Scrappy me mira, su expresión seria, evaluando nuestra situación con su habitual pragmatismo frío. Limpia un poco de suciedad de su pistola y la enfunda. "Conozco un lugar así, Archivero", dice finalmente, su tono bajo y grave. "Pero no te va a gustar. Y llegar allí será más peligroso que todo lo que hemos hecho hasta ahora."

La miro, sintiendo un nuevo escalofrío de aprensión a pesar del alivio de haber vuelto. "¿Dónde?"

Scrappy esboza una sonrisa, pero no hay alegría en ella, solo peligro y promesas oscuras. "Al único lugar donde nadie en su sano juicio buscaría a alguien como tú, alguien que resuena tan fuerte. Al corazón mismo de la podredumbre de esta ciudad."

Hace una pausa, dejando que la tensión aumente.

"Vamos a los Sumideros."

El nombre resuena en mi mente con connotaciones de horror y desesperación. Los niveles más bajos, el infierno bajo la ciudad.

"Los Sumideros tienen una ventaja", continúa Scrappy, anticipando mi reacción. "El ruido. El ruido físico de las cloacas y la maquinaria rota, el ruido químico de los vertidos tóxicos, y sobre todo, el ruido psíquico. Es una cacofonía tan densa y caótica de Ecos de miseria, locura y violencia acumulados durante siglos que incluso el Cazador tendría problemas para rastrear una firma específica allí. Es el lugar perfecto para perderse, para volverse invisible a nivel de Ecos."