Una burbuja de orden relativo en medio del caos de los Sumideros. Un núcleo de energía pre-Arquitecto. La idea es fascinante y aterradora a partes iguales. Si existe, podría ser exactamente lo que necesitamos: un lugar donde el ruido psíquico nos oculte, pero con una fuente de estabilidad que nos permita trabajar.
"¿Y crees que podemos encontrarlo?", pregunto, mirando la oscuridad opresiva del Nivel 12 que nos rodea, imaginando las profundidades aún peores que nos esperan.
"No lo sé", admite Scrappy con una sinceridad poco habitual en ella. "Como he dicho, es una leyenda. Podría ser una búsqueda inútil, una trampa mortal, o simplemente no existir." Hace una pausa, su mirada endureciéndose. "Pero los Sumideros sí existen. Y el ruido psíquico allí abajo es real. Es nuestra mejor opción para desaparecer por un tiempo, para quitarnos de encima al Cazador, a los Silenciadores, y a cualquier otra cosa que nos esté siguiendo."
Su lógica es implacable. Necesitamos tiempo y un lugar donde no puedan encontrarnos fácilmente.
"Y si el Corazón de la Máquina existe", añade, su ojo cibernético brillando débilmente, "sería el lugar perfecto para que tú estudies tus artefactos sin atraer la atención no deseada de nuestro nuevo amigo cósmico, el Devorador." Me mira fijamente. "Pero llegar allí... o incluso simplemente sobrevivir en los Sumideros el tiempo suficiente para buscarlo... será un infierno literal. Tendremos que atravesar los peores barrios de la Red de Sombra, evitar a los Barones del Óxido y sus ejércitos de chatarra, a los Cultos Caníbales de las Profundidades, y a quién sabe qué otras abominaciones mutantes o Ecos primordiales acechan en esa oscuridad."
Trago saliva, el miedo luchando contra la necesidad. Cada opción que hemos tenido desde que salí de los Archivos ha sido peor que la anterior. Huir, esconderse, descender cada vez más en las entrañas de esta ciudad moribunda. Pero Scrappy tiene razón. Necesitamos desaparecer. Necesito tiempo para entender los artefactos. Los Sumideros, a pesar de sus horrores, ofrecen la mejor cobertura.
"De acuerdo", digo finalmente, mi voz firme a pesar del temor que siento. "Vamos a los Sumideros. Busquemos el Corazón de la Máquina."
Scrappy asiente lentamente, y una chispa de algo que podría ser emoción peligrosa, o quizás solo locura compartida, brilla en su ojo cibernético. "Así me gusta, Archivero. Un poco de locura es necesaria para sobrevivir aquí abajo."
La decisión está tomada. Nuestro descenso continúa, hacia el corazón más oscuro y podrido de Oakhaven.
Transmisión recibida: 4/17/2025
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