TRANSMISIÓN 233
SECTOR_01//TRANSMISIÓN 233 DE 321

Transmisión 233

Transmisión 233

Fecha: 20.08.2189 - 22.08.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada

Comenzamos nuestro descenso hacia los Sumideros. El viaje a través de los niveles inferiores de Oakhaven es una prueba de resistencia y sigilo. Evitamos las rutas principales, que están controladas por bandas o patrulladas por lo que queda de las fuerzas de seguridad corruptas de la ciudad. En su lugar, nos sumergimos en la Red de Sombra, la red no oficial de túneles de servicio olvidados, conductos de ventilación apenas transitables y secciones derrumbadas que solo conocen los carroñeros y los desesperados.

El conocimiento de Scrappy sobre estos caminos ocultos es invaluable. Nos guía a través de laberintos oscuros y peligrosos, a menudo consultando mapas holográficos parpadeantes proyectados desde su ojo cibernético o simplemente confiando en su instinto de superviviente. Mi papel es usar el Sintonizador de Ecos, que vuelve a ser útil en estos niveles más "normales", para detectar peligros antes de que nos encuentren.

Es un viaje arduo y lleno de tensión. Varias veces tenemos que agacharnos en la oscuridad, conteniendo la respiración, mientras patrullas de bandas armadas con chatarra afilada y armas improvisadas pasan cerca, sus Ecos llenos de violencia y desesperación. En una ocasión, detecto los Ecos hambrientos y dolorosos de criaturas mutantes acechando en un túnel lateral inundado; nos desviamos rápidamente, evitando un encuentro que seguramente habría sido fatal.

Cruzamos abismos sobre vigas oxidadas que crujen bajo nuestro peso, con ríos de residuos tóxicos burbujeando lentamente muchos metros más abajo, emitiendo vapores corrosivos que irritan nuestros pulmones. El hedor es constante, una mezcla nauseabunda de descomposición, productos químicos y la propia podredumbre de la ciudad.

Y siempre, siempre, sentimos la presión psíquica de Oakhaven a nuestro alrededor. Los Ecos de incontables vidas vividas y perdidas en estos niveles inferiores, Ecos de miseria, miedo, ira y desesperación, presionando constantemente contra nuestros escudos mentales. Es un ruido de fondo agotador, una cacofonía de sufrimiento que amenaza con filtrarse si bajamos la guardia.

El descenso es lento, peligroso y consume nuestras escasas reservas de energía y cordura. Pero seguimos adelante, impulsados por la necesidad de desaparecer, de encontrar un refugio en el corazón más oscuro de la necrópolis de neón.

Transmisión recibida: 4/17/2025

ID: 233