La maravilla y la esperanza que siento al contemplar el Corazón de la Máquina duran poco. Mi breve momento de alivio se hace añicos cuando Scrappy suelta una maldición ahogada y me agarra del brazo, señalando hacia una de las plataformas metálicas antiguas que flotan más cerca del corazón palpitante.
No estamos solos.
En la plataforma, apenas visibles a través del calor brumoso que emana del magma, se mueven varias figuras. Llevan las túnicas raídas y los símbolos heréticos que reconocemos demasiado bien: los Cultores del Eco Roto.
Y no están simplemente observando. Parecen estar... trabajando en algo. Se mueven con una eficiencia decidida, colocando dispositivos extraños en puntos estratégicos alrededor del borde de la plataforma, cerca de donde la energía del Corazón parece ser más fuerte. Los dispositivos están conectados por gruesos cables negros que chisporrotean ominosamente con una energía oscura y antinatural.
"¡Mierda!", exclama Scrappy en voz baja pero urgente. "¡Los Cultores! ¿Qué demonios están haciendo aquí?"
Instintivamente, levanto el Sintonizador de Ecos, que funciona mucho mejor en la relativa calma psíquica cerca del Corazón. Enfoco mi sensibilidad en los dispositivos que los Cultores están instalando. La resonancia que emiten es potente y profundamente perturbadora. Son... amplificadores de Ecos. Similares en concepto al que usaron para atraer al Cazador en el Templo del Eco Roto, pero mucho, mucho más potentes, imbuidos de una tecnología oscura que no reconozco del todo.
Y están sintonizados. Sintonizados con una frecuencia específica, una resonancia fría, vasta y hambrienta que reconozco con un horror helado. La frecuencia del Devorador. La misma llamada que sentimos desde la abertura en el Vacío Resonante.
"Están intentando... conectar el Corazón de la Máquina con la Cicatriz", jadeo, la comprensión golpeándome con la fuerza de un martillo neumático. El horror del plan me deja sin aliento. "Quieren usar el poder primordial y ordenado de este lugar... para alimentar al Devorador. O para abrir un portal directo a su prisión aquí mismo."
Si lo logran... si consiguen canalizar la energía inimaginable del Corazón de la Máquina hacia la Cicatriz... será el fin. No solo de Oakhaven. El fin de todo. La barrera entre las realidades se romperá y el Devorador quedará libre.
Transmisión recibida: 4/17/2025
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