Transmisión 242

Fecha: 04.09.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada

El horror de la comprensión debe haberse reflejado en mi rostro, o quizás mi uso del Sintonizador emitió alguna señal detectable, porque en ese instante, uno de los Cultores en la plataforma levanta la cabeza y nos ve en la entrada del túnel.

Su grito de alarma resuena extrañamente en la vasta caverna, apenas audible por encima del latido profundo del Corazón de la Máquina. Inmediatamente, el caos estalla en la plataforma. Varios Cultores levantan armas improvisadas –rifles de proyectiles modificados, lanzadores de energía crepitante– y abren fuego en nuestra dirección. Los proyectiles y los rayos de energía chisporrotean sobre nuestras cabezas o impactan inofensivamente contra la roca a nuestro alrededor. Otros Cultores corren hacia los amplificadores de Ecos, claramente intentando acelerar su activación antes de que podamos intervenir.

"¡Tenemos que detenerlos!", grito, la desesperación superando mi miedo inicial. Si activan esos amplificadores, todo estará perdido.

"¡Ya lo sé!", replica Scrappy, agachándose detrás de una protuberancia de roca volcánica y devolviendo el fuego con su pistola modificada. Sus disparos son precisos, y veo caer a uno de los Cultores, pero hay demasiados. Están demasiado lejos. Y los que trabajan en los dispositivos no se detienen. "¿Cómo? ¡Son demasiados! ¡Y si activan esa cosa...!"

Tiene razón. No podemos detenerlos a todos a tiempo con un simple tiroteo. Necesitamos algo más.

Mi mirada se desvía del combate hacia el Corazón de la Máquina, latiendo con su poder inmenso y ordenado. Luego miro el libro de los Arquitectos y el mapa estelar que todavía sostengo. Conocimiento antiguo. Poder cósmico. La llave a la Cicatriz. La capacidad de armonizar... o de destruir.

Las palabras de aquellos que me han guiado hasta aquí resuenan en mi mente.

La Tejedora: Quizás... requiera un nuevo tipo de Tejedor. Gear: Tienes el potencial de cambiar la canción entera. Theron: Busca el equilibrio en tu interior, en la Señal.

Un nuevo tipo de Tejedor. Cambiar la canción. Encontrar el equilibrio.

Una idea loca, desesperada y probablemente suicida se forma en mi mente. Usar el poder del Corazón, guiado por el conocimiento de los artefactos, para crear una contra-resonancia. Para interrumpir su ritual. Para cantar una canción más fuerte.

Es la única opción.

"¡Cúbreme!", le grito a Scrappy por encima del ruido de los disparos y el latido del Corazón.

Sin esperar respuesta, me lanzo hacia adelante, no hacia la plataforma donde están los Cultores, sino hacia el borde de la caverna, hacia el lago brillante de magma que rodea el Corazón de la Máquina.