Transmisión 251

Fecha: 13.09.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada

"Necesitamos salir de aquí", dice Scrappy con firmeza, su tono pragmático cortando la atmósfera cargada de implicaciones cósmicas. "Este lugar es poderoso, sí, y quizás te proteja del Devorador por ahora, pero también es una baliza gigante. La energía que desataste... habrá sido detectada."

Su lógica es implacable. "Los Cultores supervivientes, si los hay fuera de esta caverna, pedirán refuerzos. Los Mecanistas podrían detectar la fluctuación de energía y enviar sondas o algo peor. Incluso los Custodios podrían decidir que te has vuelto demasiado 'disonante' para su gusto y enviar a sus agentes."

Me mira fijamente, evaluando mi estado. "¿Puedes moverte?"

Asiento, aunque cada músculo de mi cuerpo protesta ante la idea. El agotamiento es profundo, pero el miedo a lo que podría venir si nos quedamos es un motivador poderoso. Con la ayuda de Scrappy, me pongo en pie con dificultad, apoyándome en ella por un momento mientras el mundo deja de dar vueltas. Recojo el libro de los Arquitectos y el mapa estelar del suelo, sintiendo su peso familiar y su resonancia ahora atenuada, y los guardo de nuevo bajo mi chaqueta. El Sintonizador de Ecos, que había caído cerca, sigue parpadeando erráticamente, inútil en la proximidad inmediata del Corazón.

"¿Adónde vamos?", pregunto, mirando la vasta y oscura caverna. "Los Sumideros son un laberinto. Y no creo que podamos volver por donde vinimos."

"No podemos", confirma Scrappy. "Pero conozco otra ruta. O al menos, una posibilidad." Señala hacia un túnel oscuro en el lado opuesto de la caverna, parcialmente oculto por lo que parece una cascada de lodo solidificado hace mucho tiempo. "Una antigua línea de metro de carga atraviesa esta sección de los Sumideros. La Línea 14. La mayoría de los túneles están derrumbados o inundados, pero hay secciones que todavía son transitables según los mapas antiguos. Podría llevarnos hacia los niveles superiores, o al menos a una parte diferente y quizás menos vigilada de la Red de Sombra, lejos de aquí."

"Creo que hay una entrada por allí", concluye.

Confío en su juicio. Ella conoce estos caminos mucho mejor que yo. Comenzamos a movernos con cautela a través de la caverna, rodeando el lago de magma brillante y evitando los restos de los Cultores y sus dispositivos rotos. El calor sigue siendo intenso, y el aire huele fuertemente a azufre y a la energía primordial que emana del Corazón de la Máquina.

Mientras caminamos, no puedo evitar mirar la estructura palpitante. Siento una extraña conexión con ella ahora, como si una parte de mi resonancia se hubiera quedado allí, entrelazada con la del Corazón. ¿Es eso peligroso? ¿O es una fuente de poder a la que podría recurrir de nuevo? Otra pregunta sin respuesta en una lista cada vez más larga.