"¿Qué es...?", empiezo a preguntar, mi voz un susurro apenas audible en la vasta cámara silenciosa, mi mirada fija en la esfera de oscuridad perfecta y los cristales danzantes que la orbitan. Pero antes de que pueda terminar la pregunta, una voz responde, no desde el exterior, sino directamente dentro de nuestras mentes.
<< Es el Ojo del Silencio >>, resuena la voz, clara y presente, pero sin una fuente discernible.
Instintivamente, me tenso, preparándome para el asalto psíquico, recordando las voces frías y autoritarias de la Custodia o la Tejedora, o el grito mental de dolor y rabia del Cazador. Pero esta voz es... diferente. Sorprendentemente diferente.
No es singular. Es múltiple, un coro de innumerables hilos de conciencia entrelazados, hablando al unísono pero manteniendo una individualidad sutil dentro del colectivo. No es fría ni mecánica como el Coro de Máquinas que encontré en el Nexo. Es... cálida. Curiosa. Hay una resonancia de antigüedad inmensa, pero sin la rigidez o la amenaza que he llegado a asociar con los poderes antiguos de Oakhaven.
<< El punto focal de este... nexo >>, continúa la voz múltiple, su tono tranquilo y mesurado. << Un ancla de silencio en medio de la cacofonía. >>
Silas y yo nos giramos bruscamente, nuestras armas (la mía psíquica, la de Scrappy física) levantadas instintivamente, buscando la fuente de la voz en la cámara vacía. Pero no hay nadie. Solo las paredes curvas con sus patrones luminosos, la esfera de oscuridad flotante y los cristales danzantes. La voz parece venir de todas partes y de ninguna a la vez, como si la propia estructura estuviera hablando, o como si la conciencia alienígena que habíamos sentido antes hubiera decidido finalmente interactuar directamente.
"¿Quién eres?", pregunta Scrappy, su voz tensa, su pistola apuntando a las sombras vacías. Su confusión es palpable; claramente, ella también escucha la voz mental. "¿Dónde estás?"
Hay una pausa momentánea, como si el coro de voces considerara la pregunta, o quizás como si el concepto de "quién" y "dónde" fuera extraño para ellas.
<< Estamos aquí >>, responde finalmente la voz múltiple, con una simplicidad que hiela la sangre por su implicación. << Siempre hemos estado aquí. Somos los Guardianes del Corazón. Los que quedaron atrás. Los que recuerdan la Primera Canción. >>
Guardianes del Corazón. La Primera Canción. Las frases resuenan en mi mente, conectándose con los fragmentos que he leído en el libro de los Arquitectos. ¿Podría ser esto? ¿Una conciencia pre-Arquitecto, ligada a este lugar, a este planeta, que recuerda la era antes de la Señal codificada, antes de la Cacofonía, antes de todo? La posibilidad es asombrosa, aterradora y llena de un potencial increíble. Hemos tropezado con algo mucho más significativo que un simple refugio.
Transmisión recibida: 4/17/2025
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