Transmisión 278

Fecha: 10.10.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada

Mi pregunta mental, "¿Podéis ayudarnos? Buscamos un lugar seguro. Un refugio", queda suspendida en la quietud resonante de la cámara. La voz múltiple de los Guardianes del Corazón responde casi de inmediato, su coro psíquico llenando nuestras mentes con una calma antigua y profunda.

<< Este lugar es seguro >>, afirman, y siento una oleada de resonancia armónica emanando de las paredes, una vibración tranquilizadora que parece reforzar la propia estructura del espacio, protegiéndolo del caos exterior. << Mientras respetéis la armonía. >> La implicación es clara: mientras no intentemos perturbar el delicado equilibrio de este nexo, estaremos a salvo dentro de sus confines.

Pero, ¿cómo llegamos aquí? No seguimos un túnel físico desde el búnker de Theron hasta este lugar. Hubo... un salto. Una transición a través del Vacío Resonante, guiada por el mapa estelar y desencadenada por mi interacción con el sello Arquitecto en la puerta del búnker. ¿Lo saben?

Como si leyeran mi confusión, los Guardianes continúan, ofreciendo una explicación que conecta los puntos de una manera inesperada y algo alarmante.

<< El blindaje de resonancia del búnker >> -reconocen el lugar de donde venimos- << os trajo aquí, a través de una... cicatriz temporal que vuestra propia resonancia >> -su atención se centra en mí de nuevo, una sensación como la de mil ojos invisibles observando mi estructura psíquica- << ayudó a abrir al interactuar con el sello Arquitecto. >>

Una cicatriz temporal. Una rasgadura momentánea en el tejido de la realidad, o quizás en el Vacío Resonante, creada por la combinación del blindaje del búnker, mi propia resonancia amplificada por el miedo y la desesperación, y la energía residual del sello Arquitecto que rompí. No fue el mapa estelar el que nos trajo directamente aquí, sino una consecuencia imprevista de nuestra huida. Tropezamos con este lugar por accidente, guiados por una cadena de resonancias fortuitas.

<< Podemos mantener esa cicatriz cerrada desde este lado >>, añaden los Guardianes, y siento una sutil pero poderosa realineación de la energía en la cámara, como si una puerta invisible se cerrara y se sellara con una cerradura armónica. << Impidiendo que vuestros perseguidores os sigan... por ahora. >>

"Por ahora". Esas dos palabras flotan en el aire mental, cargadas de implicaciones ominosas. Estamos a salvo, sí. La puerta por la que entramos, esa rasgadura accidental en la realidad, está cerrada. El Cazador, los Silenciadores, quienquiera que nos siguiera desde el búnker, no puede alcanzarnos aquí directamente.

Pero la seguridad es temporal. La forma en que lo dicen sugiere que hay otras amenazas, u otras formas de encontrarnos, que su protección no puede detener indefinidamente. O quizás, simplemente saben que no podemos quedarnos aquí para siempre.

Scrappy, que ha estado escuchando la comunicación mental con una expresión de concentración tensa desde que le transmití la conexión, capta la misma advertencia.

"¿'Por ahora'?", repite en voz alta, su voz resonando en la cámara silenciosa. "¿Qué significa 'por ahora'?"