TRANSMISIÓN 28
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Transmisión 28

Transmisión 028

Fecha: 28.01.2189 Hora: 11:35

El silencio se prolonga mientras Kex procesa mi relato. Su ojo cibernético rojo parece brillar con más intensidad, calculando, analizando, encajando las piezas de información en su propia visión del mundo. Los otros Mecanistas permanecen inmóviles, esperando su veredicto. He contado todo lo que sé sobre la Custodia, he pagado mi deuda de información. Ahora mi destino inmediato está en sus manos metálicas.

Finalmente, Kex aparta la mirada de la maquinaria cubierta y se vuelve hacia mí. Su rostro sigue oculto tras la máscara, pero sus ojos humanos visibles tienen una chispa de... ¿satisfacción? ¿Confirmación?

"Interesante", dice, su voz metálica rompiendo el silencio. "Muy interesante. Confirma algunas de nuestras teorías sobre los Custodios y sus métodos." Se detiene un momento, como saboreando la información. "'Preservación de la Señal'..." Repite la frase de la Custodia con un matiz de desdén apenas perceptible. "Una forma poética, casi mística, de describir el mantenimiento de un sistema operativo corrupto y obsoleto."

Su interpretación es puramente tecnológica, fría, despojada de cualquier misticismo. Para ella, la "Señal" que los Custodios protegen no es la realidad misma, sino un sistema fallido que debería ser reemplazado, no preservado. "Nosotros preferimos la reconstrucción, no la preservación", añade, reafirmando la filosofía Mecanista. Construir algo nuevo, lógico y controlado sobre las ruinas del pasado, en lugar de apuntalar una estructura podrida. Dos enfoques radicalmente opuestos para lidiar con el legado roto de la Era del Fulgor.

Se vuelve hacia mí de nuevo, su tono volviéndose más práctico. "Tu información ha sido valiosa, Archivero. Has cumplido tu parte del trato." Un alivio inmenso me recorre. No me van a eliminar... al menos no todavía. "Cumpliremos la nuestra."

La promesa. La escolta. La salida.

"Jax," llama Kex, dirigiéndose al Mecanista de los implantes azules que me trajo el purgador. "Y Lyra." Señala a otra Mecanista, una mujer con implantes ópticos azules similares que brillan con una luz fría e inteligente. "Escoltad al Archivero hasta el acceso RS-4S-117. Proporcionadle un código de entrada temporal y las instrucciones básicas para navegar por los túneles iniciales de la Red de Sombra."

Jax y Lyra asienten simultáneamente, un movimiento sincronizado y eficiente. Se dirigen a un estante cercano y recogen armas. No son las armas de energía estándar de los Silenciadores, ni las improvisadas de los carroñeros. Son compactas, de diseño funcional y desconocido, probablemente tecnología recuperada o fabricada por ellos mismos. La visión de las armas es un recordatorio de que, aunque me estén ayudando, siguen siendo una facción peligrosa y armada.

"Lo que hagas a partir de ahí, una vez dentro de la Red de Sombra, es asunto tuyo, Archivero", continúa Kex, dejando claro que su protección tiene un límite. Me están dando una puerta, pero tendré que caminar por el pasillo yo solo.

Se acerca un paso más, su ojo cibernético enfocándose intensamente en mí, casi como si pudiera ver el mapa oculto bajo mi túnica. "Una última cosa", dice, su voz bajando de nuevo a ese tono intenso y significativo. "El mapa que llevas... el artefacto estelar... es una carga peligrosa. Más peligrosa de lo que probablemente imaginas."

"Los Cultores no se detendrán ante nada para conseguirlo y desatar a su 'Devorador'. Los Silenciadores te cazarán sin piedad para enterrarlo de nuevo en sus archivos más profundos. Y el Cazador..." Hace una pausa, como si considerara la naturaleza de esa amenaza específica. "...bueno, el Cazador es persistente. Y sus motivos son... opacos."

Su advertencia es clara. El mapa es un imán para el peligro. Mi huida no ha hecho más que empezar.

"Si sobrevives", añade, y el "si" es pronunciado con un énfasis que no deja lugar a dudas sobre las probabilidades. "Si aprendes algo útil de ese mapa... si encuentras algo que pueda ayudarnos a entender o controlar el legado de la Era del Fulgor, algo que se alinee con nuestros principios de Razón y Orden..."

Hace otra pausa, dejando que la oferta flote en el aire. "Búscanos. Deja el símbolo del Ojo Oculto –el broche que encontraste te servirá de referencia– en cualquier terminal de datos abandonada en los niveles inferiores. Te encontraremos."

Una oferta condicional. Una posible alianza futura, basada en la utilidad mutua. Si sobrevivo y si encuentro algo que les interese. Es una cuerda delgada, pero es una cuerda al fin y al cabo. Asiento en silencio, sin saber qué decir. ¿Sobreviviré? ¿Encontraré algo útil? ¿Querré volver a contactar con ellos? Demasiadas incógnitas.

"Lo tendré en cuenta", consigo decir.

"Bien." Kex parece satisfecha con mi respuesta, o quizás simplemente ha terminado con la interacción. "Ahora, idos." Su tono vuelve a ser puramente funcional, despidiéndome sin más ceremonia. "Y buena suerte, Silas. La vas a necesitar."

Se gira bruscamente y vuelve a la maquinaria cubierta por la lona, sus dedos metálicos ya buscando herramientas, su mente claramente de vuelta a su verdadera pasión: la reconstrucción de la tecnología perdida. Para ella, yo ya soy historia. Un problema resuelto. Una fuente de datos procesada.

Jax y Lyra me hacen una seña silenciosa para que los siga. Sin mediar palabra, bajan por la rampa y se dirigen hacia una puerta diferente a la que usé para entrar al hangar, una puerta que presumiblemente lleva hacia la ruta del acceso RS-4S-117.

Les sigo, mi mente todavía dando vueltas. He sobrevivido al encuentro con los Mecanistas. He conseguido mi ruta de escape. Pero he pagado un precio, y he entrado en un juego aún más complejo. He intercambiado un misterio por otro, una guía por un mapa perdido, y ahora tengo dos facciones secretas y poderosas (Custodios y Mecanistas) observando mis movimientos, cada una con sus propios planes y expectativas sobre mí y el artefacto que llevo.

Mi huida de los Archivos se está convirtiendo en una caída libre a través de las capas ocultas y podridas de la Necrópolis de Neón. Solo puedo esperar tener la fuerza, la astucia, o simplemente la pura suerte, para navegar por sus corrientes oxidadas y sus Ecos rotos sin ahogarme.

La Red de Sombra espera. Y con ella, un nuevo nivel de incertidumbre y peligro.

Transmisión recibida: 4/17/2025

ID: 28