La revelación de que mis acciones han resonado más allá de Oakhaven, más allá incluso del Vacío Resonante, atrayendo la atención de entidades cósmicas que se alimentan de disonancia o buscan imponer su propio orden, me deja helado. La escala del conflicto en el que estoy involucrado acaba de expandirse exponencialmente. Ya no se trata solo de sobrevivir a una ciudad en ruinas; se trata de navegar por una sinfonía cósmica peligrosa donde soy una nota discordante que ha llamado la atención.
El santuario ofrecido por los Guardianes, este Corazón palpitante de energía primordial, se siente de repente menos como un refugio y más como una jaula dorada, un lugar donde esconderme temporalmente de las tormentas que se avecinan. Pero ¿pueden realmente protegerme? ¿Pueden estas antiguas conciencias planetarias, por muy vastas que sean, defenderme de entidades que existen en otros planos de realidad?
"¿Podéis protegernos?", pregunto mentalmente, mi voz teñida de una desesperación que no intento ocultar. "¿De estas... entidades? ¿De la atención que he atraído?"
La respuesta de la voz múltiple es inmediata, pero no es el sí rotundo que anhelaba mi parte más cobarde. Es una respuesta matizada, llena de la sabiduría antigua y quizás la resignación de quienes han visto incontables ciclos de conflicto cósmico.
<< Podemos ofreceros santuario aquí, en el Corazón >>, reiteran, y siento de nuevo esa resonancia protectora que emana de la estructura, un escudo armónico contra las intrusiones directas en este lugar. << Podemos enseñarte >> -su atención colectiva se enfoca en mí de nuevo, una sensación intensa pero no hostil- << a escuchar nuestra canción, a entender la resonancia primordial, la armonía latente bajo la estática. >>
Hacen una pausa, y siento que acceden a mi propia mente, a mi lucha con los artefactos que llevo.
<< Podemos ayudarte a encontrar quizás la 'chispa de la Primera Canción' que necesitas para desbloquear el verdadero potencial del libro y el mapa. >>
La oferta es tentadora. Conocimiento. Comprensión. La clave para descifrar los secretos de los Arquitectos, para navegar el Vacío, quizás incluso para encontrar esa ruta de escape fuera de Oakhaven. Es exactamente lo que necesito.
Pero la oferta viene con una advertencia crucial, una limitación que subraya la verdadera naturaleza de mi situación.
<< Pero no podemos protegeros del exterior indefinidamente >>, aclaran los Guardianes, su coro mental volviéndose grave. << Nuestra influencia está ligada a este nexo, a la resonancia de este planeta. No podemos extender nuestro escudo más allá de sus límites. Y no podemos luchar vuestras batallas por vosotros. >>
Ahí está. El quid de la cuestión. Pueden ofrecerme un aula, un laboratorio, un respiro temporal. Pueden darme las herramientas, el conocimiento. Pero la lucha, la confrontación con las fuerzas que he despertado, tanto dentro como fuera de Oakhaven, sigue siendo mía. Tendré que salir de este santuario eventualmente y enfrentarme a la música, armado solo con lo que pueda aprender aquí.
La elección no es si luchar o no, sino cómo y cuándo, y con qué armas. Y los Guardianes me están ofreciendo la oportunidad de forjar esas armas en el fuego primordial de su Corazón.
Transmisión recibida: 4/17/2025
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