Transmisión 304

Fecha: 04.11.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada

La señal de Gear nos guía finalmente a una sección del distrito industrial que se siente diferente. La arquitectura cambia de las vastas naves de ensamblaje a estructuras más pequeñas y contenidas, con paredes hechas de un material cerámico blanco, aunque ahora están agrietadas, manchadas por el tiempo y la negligencia. El aire aquí es aún más pesado, cargado con el olor penetrante y químico del ozono y de compuestos olvidados que irritan la nariz. Según los Ecos residuales y los débiles letreros aún legibles, hemos llegado a lo que debió ser un complejo de laboratorios de investigación arcana.

El interior es un caos de experimentación abandonada. Equipos extraños y rotos yacen esparcidos por los pasillos y las salas: grandes cámaras de contención de cristal grueso, ahora destrozadas desde dentro o fuera; consolas de control cubiertas de símbolos arcanos que brillan débilmente con energía residual, sus pantallas rotas o mostrando patrones sin sentido; marañas de cables y tuberías que serpentean por el suelo como enredaderas metálicas muertas. Es un testimonio silencioso de la ambición desmedida y los peligros inherentes de la Era del Fulgor.

La firma de Gear es más fuerte aquí, llevándonos hacia una gran sala de laboratorio en el corazón del complejo. La puerta está abierta, colgando precariamente de una bisagra. Entramos con cautela, Scrappy cubriendo la entrada mientras yo escaneo el interior.

Y allí está él.

Gear se encuentra en el centro de la espaciosa sala, de espaldas a nosotros. Está de pie frente a una consola que, sorprendentemente, parece parcialmente funcional. Un diagrama holográfico parpadeante, lleno de esquemas complejos y lecturas de energía fluctuantes, flota en el aire sobre la consola. Está completamente absorto en el estudio del holograma, sus dedos moviéndose ocasionalmente sobre los pocos controles que aún responden.

A pesar de nuestro sigilo, no parece sorprendido por nuestra llegada. Hay una calma en su postura, una falta de sobresalto que sugiere que sabía que estábamos cerca, o que simplemente está tan acostumbrado a los peligros de Oakhaven que nuestra aparición apenas registra como una anomalía. El aire alrededor de la consola vibra con una energía contenida, y la propia presencia de Gear resuena con esa mezcla única de lógica fría y sensibilidad aguda que lo caracteriza. Hemos encontrado a nuestro técnico resonante. Ahora queda por ver si es amigo, enemigo, o algo intermedio.