Transmisión 322

Fecha: 22.11.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada

La propuesta de Kex cuelga en el aire tenso del taller, una mezcla de amenaza existencial y oportunidad desesperada. Scrappy, siempre la pragmática, la que desconfía de las grandes palabras y busca el beneficio tangible, da un paso al frente.

"Suena muy bonito todo eso de salvar el sector", dice, su voz teñida de sarcasmo mientras mira a Kex. "¿Pero qué ganamos nosotros con arriesgar el pellejo para activar tu juguete roto de la Era del Fulgor?"

Kex la mira fijamente, su expresión impasible. "Supervivencia", responde con una simplicidad brutal que desarma cualquier argumento. "Si la Fuga de Estática Pura llega hasta aquí, todos seremos borrados. Mecanistas, carroñeros, resonantes... a la Estática no le importan las afiliaciones. Nos reducirá a todos a ruido blanco."

Deja que la cruda realidad de sus palabras cale hondo. Luego, añade un incentivo más, algo que va más allá de la mera supervivencia inmediata.

"Si logramos activar el Armonizador", continúa, su voz volviéndose ligeramente más persuasiva, "no solo detendremos la Fuga. Crearemos una burbuja de realidad estable y protegida aquí mismo, en el corazón del Nivel 4. Un verdadero santuario, aislado de las fluctuaciones de la Señal y de las anomalías que plagan Oakhaven." La idea de un lugar seguro, verdaderamente seguro, en esta ciudad de pesadilla es increíblemente tentadora.

Y entonces, Kex añade el cebo final, dirigido directamente a mí. Su mirada, orgánica y cibernética, se fija en la mía. "Y quizás... solo quizás, Archivero... al interactuar directamente con el Armonizador, al canalizar la resonancia armónica a través de él basándote en los principios del libro... quizás encuentres la 'chispa'. La 'llave resonante' que tanto buscas para comprender plenamente el potencial de tus artefactos."

La oferta es casi diabólica en su perfección. Supervivencia. Un santuario. Y la posibilidad de obtener la clave que necesito para entender el libro, el mapa, y quizás mi propio propósito en todo este caos. Kex sabe exactamente qué botones tocar.

Los riesgos son enormes, monumentales. Confiar en Kex y los Mecanistas, cuya agenda final sigue siendo un misterio. Intentar controlar una máquina arcana inestable y potencialmente catastrófica. Canalizar un poder que apenas comprendo y que ya me ha costado caro. Enfrentarnos a una anomalía que borra la realidad misma...

Miro a Scrappy. Su expresión es indescifrable, una máscara de pragmatismo endurecido. Pero veo un brillo en sus ojos, no de miedo, sino de desafío. Ha sobrevivido a cosas peores, o al menos, igual de locas.

"Bueno, Archivero", dice finalmente, su voz con un toque de humor negro. "Parece que nos toca salvar el mundo... o al menos, este rincón olvidado y oxidado de él." Me mira directamente. "¿Qué dices? ¿Listo para otro baile con la locura arcana?"

Miro el imponente Armonizador de Campo Nulo, sintiendo su poder latente, su promesa y su peligro. Siento el peso del libro y el mapa bajo mi chaqueta. Pienso en la canción de la Señal, en la armonía que busco y la disonancia que nos amenaza. Tomo una respiración profunda, el aire cargado con el olor a ozono y metal.

"Estoy listo", digo. La decisión está tomada. Nos enfrentaremos a la Estática Pura. Intentaremos activar el Armonizador. Bailaremos con la locura una vez más.