Transmisión 324

Fecha: 24.11.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada (Preparación Avanzada)

El tiempo fluye como arena entre los dedos mientras lucho con los esquemas del Armonizador. Es como intentar resolver un rompecabezas tridimensional hipercomplejo, escrito en un idioma alienígena que apenas empiezo a entender, mientras el edificio entero amenaza con derrumbarse a mi alrededor. La presión es inmensa, casi física.

Puedo sentir la Fuga de Estática Pura acercándose, no solo como una mancha roja en el holograma de Kex, sino como una creciente sensación de... nada... en el borde mismo de mi percepción psíquica. Es como un borrón que avanza, una ausencia que empieza a devorar los Ecos más débiles y distantes, un silencio antinatural que se arrastra hacia nosotros. La urgencia es un nudo frío en mi estómago.

Y sé, con una certeza aterradora, que un solo error en la secuencia de sintonización podría ser catastrófico. No se trata solo de que el Armonizador falle en detener la Fuga. Una secuencia incorrecta, una nota disonante en la canción de activación, podría causar que la inmensa energía contenida en el dispositivo se libere de forma incontrolada. Podría explotar, llevándose consigo todo el taller. O peor aún, podría crear una disonancia resonante aún más destructiva que la propia Estática Pura, una nueva forma de locura o desintegración. La responsabilidad es aplastante.

Lentamente, dolorosamente, empiezo a encontrar patrones. A través del Sintonizador y mi propia resonancia, veo cómo ciertos armónicos descritos con precisión matemática en el libro de los Arquitectos parecen resonar simpáticamente con los circuitos de cristal del Armonizador. Veo cómo algunas de las coordenadas aparentemente aleatorias del mapa estelar, aunque principalmente relacionadas con la Cicatriz y las rutas del Vacío, también contienen información codificada sobre... frecuencias de estabilidad fundamental. Quizás las mismas frecuencias que los Arquitectos usaron para construir sus estructuras más duraderas, las que han sobrevivido eones.

Empiezo a tejer una posible secuencia, una melodía armónica basada en estos descubrimientos fragmentarios. Pero algo falta.

Encuentro de nuevo la referencia a la "chispa de la Primera Canción" en los esquemas del Armonizador, igual que en el libro. Y ahora comprendo su función. No es la secuencia en sí misma, sino un... catalizador. Un elemento iniciador. Una clave de ignición necesaria para comenzar la secuencia de estabilización de forma segura, para asegurar que la energía se libere de forma controlada y armónica. Sin ella, la secuencia que estoy construyendo es inherentemente inestable. Podría funcionar, o podría fallar catastróficamente.

"No puedo hacerlo", digo finalmente, mi voz ronca por la fatiga y la frustración, apartando las manos de la consola. Me vuelvo hacia Kex, que me ha estado observando en silencio. "Falta algo. El libro y los esquemas lo llaman una... 'chispa'. Sin ella, la secuencia de activación es demasiado inestable. Es un juego de azar."

Kex me mira fijamente, su rostro impasible no muestra sorpresa ni decepción. "Somos conscientes de la 'chispa' faltante, Resonante", responde con calma, como si fuera un problema técnico conocido. "Es una constante en la mayoría de la tecnología de estabilización de alto nivel de los Arquitectos y la Era del Fulgor que hemos analizado. Una especie de... seguro biológico o psíquico, creemos."

Hace una pausa, su ojo cibernético brillando mientras procesa información. "Nuestra hipótesis es que requiere una fuente externa de resonancia armónica pura y auto-sostenida para iniciar la secuencia de forma segura. Una firma que actúe como la clave de ignición para el motor armónico del dispositivo."

Una fuente de resonancia armónica pura. ¿Dónde diablos vamos a encontrar algo así en medio de Oakhaven, y con el tiempo agotándose?