TRANSMISIÓN 33
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Transmisión 33

Transmisión 033

Fecha: 02.02.2189 Hora: 12:45

Me alejo del capullo pulsante tan rápido como mis piernas me lo permiten en este túnel bajo y húmedo. La sensación de la sonda psíquica todavía hormiguea en mi mente, una violación invisible que me deja sintiéndome sucio y vulnerable. ¿Qué era esa cosa? ¿Una forma de vida nativa de la Red? ¿Un experimento escapado? ¿Un guardián silencioso? La advertencia de Jax resuena con fuerza: "Cosas peores". La Red de Sombra no es solo un atajo; es un ecosistema alienígena y hostil que opera bajo sus propias reglas incomprensibles.

La experiencia me ha dejado profundamente inquieto. Mis sentidos de Eco siguen amortiguados, pero incluso a través de la niebla residual del purgador, siento que algo ha cambiado. La breve conexión con esa entidad... ¿ha dejado alguna marca? ¿Algún rastreador psíquico? ¿O simplemente ha despertado mi paranoia a nuevos niveles?

Intento apartar esos pensamientos. Necesito concentrarme. Necesito encontrar la bifurcación. El mapa mental, mi única y frágil guía. Seguir el túnel principal hacia el oeste... ¿o era este el oeste? La oscuridad y los giros me desorientan. Tengo que confiar en mi instinto y en la vaga sensación de dirección que conservo. Buscar una bifurcación hacia el sur. Marcada con tres líneas onduladas verticales y una horizontal.

Continúo avanzando, el chapoteo de mis pies en el agua estancada marcando un ritmo monótono. El túnel sigue siendo bajo, oscuro y huele a moho y a ese dulzor enfermizo que ahora asocio con el capullo. Palpo las paredes constantemente, buscando cualquier cambio en la textura, cualquier abertura lateral.

El tiempo pierde sentido de nuevo. ¿Cuánto llevo caminando desde que entré en la Red? ¿Una hora? ¿Dos? ¿He recorrido ya el medio kilómetro que indicaba el mapa? ¿O me lo he pasado? La duda me corroe. Perder el datapad fue un error catastrófico. Estoy navegando a ciegas, basándome en un recuerdo fugaz de un mapa digital visto bajo coacción.

Justo cuando la desesperación empieza a filtrarse de nuevo, mi mano tropieza con algo diferente en la pared derecha. No es la superficie lisa y viscosa habitual. Es una hendidura. Una abertura.

Me detengo, el corazón latiendo con esperanza y aprensión. Palpo los bordes de la abertura. Es un túnel lateral, más estrecho que el principal. ¿Es esta la bifurcación? ¿Hacia el sur? Intento orientarme, recordar la dirección general en la que he estado caminando. Sí, parece correcto.

Ahora, el símbolo. Los Mecanistas dijeron que estaría marcado. Empiezo a palpar la pared alrededor de la abertura, mis dedos recorriendo la mugre y la baba acumulada durante décadas, quizás siglos. Busco cualquier relieve, cualquier grabado.

Al principio no encuentro nada. Solo la pared fría y húmeda. ¿Me he equivocado de túnel? ¿O el símbolo se ha borrado con el tiempo?

Sigo palpando, más arriba, más abajo. Y entonces, mis dedos encuentran algo. Unas líneas grabadas toscamente en el metal o la piedra bajo la capa de suciedad. Raspo la mugre con la uña. Tres líneas onduladas, verticales. Y sí, una línea horizontal cruzándolas. ¡Está aquí! El símbolo del mapa.

Un suspiro de alivio escapa de mis labios, formando una nube de vaho en el aire frío. No estoy completamente perdido. Al menos, no todavía. He encontrado el camino.

Este nuevo túnel es aún más pequeño que el anterior. Apenas lo suficientemente ancho para que pase una persona, y el techo es tan bajo que tendré que gatear en muchos tramos. El aire que emana de él es más estancado si cabe, con un olor penetrante a descomposición orgánica que me revuelve el estómago.

Este es el camino hacia la verdadera Red de Sombra, según los Mecanistas. Más profundo. Más peligroso. Más desconocido.

Miro hacia atrás, hacia el túnel principal por el que he venido. La oscuridad es igual de impenetrable en ambas direcciones. No hay vuelta atrás. Solo queda seguir adelante.

Me agacho y me adentro en el túnel estrecho, dejando atrás el relativo espacio del conducto principal. El metal frío y húmedo presiona contra mi espalda. El olor a podredumbre se intensifica.

Estoy entrando en las venas más profundas y olvidadas de la Necrópolis. Y estoy completamente solo. La sensación de aislamiento es total. Aquí abajo, nadie oirá mis gritos.

Transmisión recibida: 4/17/2025

ID: 33