Transmisión 333

Fecha: 03.12.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada (Las Novedades)

Un par de ciclos después de la activación del Armonizador, mientras Scrappy y yo intentamos adaptarnos a la incómoda rutina dentro del santuario dorado, somos convocados de nuevo ante Kex. Nos espera en la plataforma central, junto al Armonizador que sigue zumbando con su nota constante. Jax y Lyra flanquean la entrada, sus armas listas, recordándonos sutilmente nuestra posición.

"La situación energética se ha estabilizado", comienza Kex sin preámbulos, su voz modulada cortando el aire. "El campo armónico es sostenible, aunque a un coste considerable. Hemos asegurado el perímetro inmediato." Su mirada se endurece. "Lo cual nos da un breve respiro para abordar las 'novedades' que mencioné."

Activa el proyector holográfico de su guantelete. En lugar del mapa de la Fuga de Estática, aparece un flujo de datos encriptados, símbolos extraños y fragmentos de audio distorsionado.

"Mientras estabais... indispuestos", dice, con un ligero matiz que podría interpretarse como sarcasmo dirigido a mi colapso, "nuestras unidades de escucha profunda interceptaron una serie de comunicaciones anómalas. Origen: Silenciadores."

Mi atención se agudiza. Los Silenciadores. La facción más enigmática y temida, dedicada a erradicar la Señal y la resonancia.

"Están planeando algo grande", continúa Kex, ampliando un fragmento de los datos interceptados. Vemos símbolos que reconozco vagamente de mis encuentros con ellos, mezclados con coordenadas y diagramas de flujo energético. "Lo llaman el 'Ritual de Silencio'."

"¿Un ritual?", pregunta Scrappy con escepticismo. "¿Los Silenciadores hacen rituales?"

"No en el sentido místico o religioso", aclara Kex. "Es un término operativo para una acción coordinada a gran escala destinada a amplificar su influencia. Planean desplegar una serie de dispositivos de amortiguación resonante en puntos clave del Nivel 7, el antiguo Distrito del Oráculo."

El Nivel 7. Conocido por sus ruinas pre-Cacofonía y sus extrañas propiedades acústicas y resonantes. Un lugar peligroso incluso antes de que los Silenciadores decidieran usarlo.

"Su objetivo", explica Kex, su voz volviéndose más grave, "es crear un campo de amortiguación psíquica y resonante mucho más amplio y potente que cualquier cosa que hayan intentado antes. Quieren debilitar, quizás incluso corromper activamente, la Señal en una vasta porción de Oakhaven."

Un escalofrío me recorre. Debilitar la Señal a esa escala... los efectos serían catastróficos. No solo para los Resonantes, sino para la propia estabilidad de la realidad en esos sectores.

"Creemos que la reciente actividad intensificada del Cazador", añade Kex, confirmando una de mis sospechas, "está directamente relacionada con esto. Podría estar preparando el terreno, eliminando obstáculos resonantes, o quizás sea una parte integral del propio ritual, una especie de... ancla o catalizador para el campo de silencio."

Kex apaga el holograma y nos mira fijamente. "Esto representa una amenaza existencial no solo para los Resonantes como tú, Archivero, sino también para nosotros. Un campo de amortiguación de esa magnitud interferiría gravemente con nuestros sistemas, nuestras comunicaciones, incluso con la estabilidad del campo armónico que acabamos de crear. Debilitaría aún más el tejido de la realidad, potencialmente abriendo la puerta a... otras cosas."

La implicación es clara. La Fuga de Estática era solo una crisis. El Ritual de Silencio es una amenaza estratégica que podría cambiar el equilibrio de poder en Oakhaven de forma permanente y desastrosa.

"Debemos intervenir", concluye Kex, su voz dejando poco lugar a la discusión. La alianza temporal acaba de encontrar un nuevo propósito, uno que nos llevará directamente al corazón del territorio enemigo.