Transmisión 342

Fecha: 12.12.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada (Cruzando la Barrera)

No hay tiempo para dudar. Al oír mi grito ahogado, Jax y Lyra reaccionan instantáneamente, moviéndose a través de la brecha inestable en la barrera nula con una velocidad y agilidad impresionantes. Scrappy les sigue de cerca, lanzándome una mirada preocupada antes de desaparecer al otro lado.

Mantengo la concentración, vertiendo mi energía resonante en la onda armónica que mantiene a raya el vacío. Siento cómo la barrera lucha contra mí, cómo la brecha amenaza con cerrarse a cada instante. El dolor detrás de mis ojos es insoportable, y mi visión se nubla por el esfuerzo. Siento cómo los guanteletes protectores empiezan a fallar, su energía agotándose rápidamente bajo la presión extrema.

En cuanto veo que Scrappy está a salvo al otro lado, libero la onda armónica. La conexión se rompe con un chasquido mental doloroso. La brecha en la barrera nula colapsa instantáneamente, la "oscuridad brillante" volviendo a ser una pared sólida e impenetrable de silencio absoluto detrás de nosotros.

La liberación de la tensión es demasiado abrupta. La energía me abandona por completo, y esta vez el colapso es aún más severo que después de activar el Armonizador. Caigo de rodillas, jadeando, mi cuerpo temblando incontrolablemente. El mundo gira a mi alrededor, y solo la mano firme de Scrappy, que me agarra antes de que me desplome por completo, me mantiene consciente.

"Te tengo, Archivero", murmura, ayudándome a ponerme en pie trabajosamente. "Joder, casi te pierdes en esa cosa."

Parpadeo, intentando enfocar. Estamos al otro lado. Hemos cruzado la barrera. Estamos en la plaza central, frente al imponente zigurat de piedra oscura.

La sensación aquí es... indescriptible. El campo de amortiguación es tan intenso que apenas puedo sentir la Señal. Es un silencio que grita, una presión que amenaza con aplastar mi mente. Pero a través de esa opresión, siento la fuente. El zigurat. Pulsa con una energía oscura y absorbente, una disonancia perfectamente controlada que es el corazón del Ritual de Silencio. No hay duda. Este es el lugar.

Jax y Lyra ya están explorando los bordes de la plaza, sus armas listas. El aire aquí es aún más quieto, más cargado. Y la sensación de ser observado es abrumadora. No son solo las piedras. Siento... presencias. Silenciadores, ocultos en las sombras del zigurat, esperando.

Hemos llegado al corazón de la guarida del enemigo. Y ahora, la verdadera prueba comienza.