Transmisión 349

Fecha: 19.12.2189 (Estimado) Hora: Indeterminada (Entrada al Zigurat)

La consciencia regresa a mí en fragmentos dolorosos. Siento que me mueven, mis extremidades pesadas y sin respuesta. Abro los ojos con dificultad y veo el techo oscuro y opresivo del Nivel 7 pasando borrosamente sobre mí. Escucho voces apagadas, distorsionadas.

"¿Está...? ¿Silas?", es la voz de Scrappy, cercana, teñida de preocupación.

"Signos vitales débiles pero estables", responde la voz metálica de Lyra. "Sufrió una sobrecarga resonante masiva. Necesita tiempo."

Siento unos brazos fuertes levantándome. Es Jax, llevándome con una sorprendente facilidad a pesar de su armadura. Scrappy camina a su lado, recogiendo mis artefactos caídos: el libro, el mapa, el Sintonizador.

"Tenemos que movernos", dice Jax, su voz grave y urgente. "El Cazador ha caído, pero esto no ha terminado."

"Correcto, operativo Jax", la voz de Kex interrumpe, más clara ahora que el ancla principal ha sido destruida, pero aún tensa. "La eliminación del ancla ha desestabilizado gravemente el ritual, pero no lo ha detenido. Detecto fluctuaciones erráticas en el foco de energía debajo del zigurat. Los Silenciadores intentarán reestabilizarlo o iniciar un protocolo de contención de emergencia. ¡Tenéis que alcanzar el foco y neutralizarlo antes de que lo consigan! ¡Moveos!"

Me doy cuenta de que nos dirigimos hacia el arco monumental en la base del zigurat, la entrada que el Cazador bloqueaba. Ahora está abierta, una boca oscura que promete más peligros.

A pesar de mi debilidad, puedo sentirlo. La energía del ritual, aunque debilitada y errática, sigue pulsando desde las profundidades de la estructura. Es como un corazón herido que sigue latiendo espasmódicamente. El foco está cerca, debajo de nosotros.

Llegamos a la entrada. El interior es aún más oscuro que la plaza, y el aire es frío, cargado con el olor a piedra antigua y a la energía antinatural del ritual. Siento una corriente descendente, como si el propio zigurat nos estuviera atrayendo hacia sus profundidades.

"Scrappy, tú delante con la luz", ordena Jax. "Lyra, cubre la retaguardia. Yo llevaré al Archivero."

Sin dudarlo, el equipo se adentra en la oscuridad del zigurat, dejando atrás la plaza silenciosa y la tenue luz del Nivel 7. Descendemos hacia el corazón palpitante y herido del Ritual de Silencio, con la esperanza de poder detenerlo antes de que sea demasiado tarde. Mi consciencia se desvanece de nuevo, arrastrada por la oscuridad y el agotamiento, mientras nos adentramos en las entrañas de la máquina Silenciadora.