La luz amarilla parpadeante actúa como un faro en la oscuridad opresiva, una promesa de algo diferente a los túneles interminables y húmedos. Me acerco con la cautela de un animal acorralado, cada paso cuidadosamente colocado para minimizar el chapoteo en el agua residual. Intento activamente suprimir mi firma de Eco, una técnica que apenas domino, y que se siente aún más difícil con mi sensibilidad amortiguada. ¿Funciona? No tengo forma de saberlo. Solo puedo esperar pasar desapercibido.
La luz proviene de una abertura lateral en el túnel, una irregularidad en la pared que sugiere una cámara excavada, no parte del diseño original del conducto. Me pego a la pared opuesta, usando la oscuridad como mi única cobertura, y me asomo con extremo cuidado por el borde de la abertura.
La cámara es pequeña, apenas más grande que mi antiguo y miserable habitáculo en el Nivel 12-Beta. Las paredes son una mezcla de roca tosca y hormigón antiguo y agrietado. El aire aquí es más seco, aunque todavía huele a humedad y descomposición, mezclado ahora con el olor acre de disolvente y metal caliente. Una única lámpara de aceite, colocada sobre una caja de metal oxidada y volcada que hace las veces de mesa, proyecta una luz amarillenta y danzante que apenas disipa las sombras.
En el centro de este pequeño refugio improvisado, sentada directamente en el suelo sobre un trozo de tela raída, hay una figura.
Es una mujer. Al menos, la forma básica es femenina. Pero está... modificada. Extensamente. Su ropa es un mosaico práctico de retazos de cuero sintético desgastado, placas de metal remachadas y tela gruesa y resistente, adecuada para la dura vida aquí abajo. Un brazo, el izquierdo, es completamente cibernético. No es la tecnología pulida y elegante de los Mecanistas o los implantes de alta gama de los niveles superiores. Es una construcción tosca, funcional, hecha de pistones visibles, cables expuestos y placas de metal desgastadas. Parece fuerte, reparable, pero no bonita.
Parte de su rostro también está cubierta por placas metálicas similares, ocultando la mandíbula y la mejilla derechas. El ojo de ese lado es un implante óptico, pero en lugar del rojo o azul frío de los Mecanistas, este brilla con una luz amarilla tenue y constante. El pelo oscuro, casi negro, le cae en mechones irregulares sobre el lado no modificado de la cara, ocultando parcialmente un ojo que parece orgánico.
Está completamente absorta trabajando en algo pequeño que sostiene en su regazo, utilizando herramientas delicadas con su mano orgánica, la derecha. La concentración es evidente en la inclinación de su cabeza, en la precisión de sus movimientos. Parece ajena a mi presencia.
Pero hay algo en su postura, una tensión subyacente en sus hombros, la forma en que su cabeza se levanta ligeramente cada pocos segundos, su ojo orgánico y el implante amarillo barriendo brevemente las sombras más allá de la luz de la lámpara... sugiere que está constantemente alerta. Consciente de los peligros de su entorno.
¿Quién es? ¿Una carroñera, como las que operan en los niveles industriales, buscando tecnología perdida? ¿Una habitante permanente de esta Red de Sombra? Su apariencia sugiere ambas cosas. Es claramente una superviviente, adaptada a este entorno hostil, tanto física como mentalmente.
¿Es peligrosa? Probablemente. Cualquiera que sobreviva aquí abajo tiene que serlo. ¿Podría ayudarme? Quizás. Podría conocer la Red, tener información, incluso recursos. Pero la advertencia de Jax sigue resonando: "No confíes en nadie".
Decido esperar. Observar. Aprender más antes de revelarme. Me quedo inmóvil en la oscuridad del túnel, apenas respirando, estudiando a la mujer ciborg en su pequeño círculo de luz parpadeante, intentando descifrar si representa una amenaza, una oportunidad, o simplemente otro obstáculo en mi desesperada huida. La cámara parece un pequeño taller: herramientas esparcidas, piezas de maquinaria desmontadas, el olor a trabajo reciente. No veo ninguna otra salida obvia. Si decido acercarme, tendré que hacerlo por la abertura por la que estoy mirando. Y si las cosas van mal, mi única ruta de escape será retroceder por el túnel del que acabo de salir.
Transmisión recibida: 4/17/2025
ID: 35