Transmisión 363

Fecha: Indeterminada (Recuperación Lenta) Hora: Indeterminada

Los ciclos se suceden en la rutina controlada del laboratorio de Kex. Sigo el régimen de pruebas y terapias, jugando mi papel de paciente cooperativo. Pero en las horas asignadas para el "descanso" y la "meditación", mi verdadero trabajo comienza.

Ignoro los protocolos de Kex y me sumerjo en los principios del libro de los Arquitectos, no solo leyéndolos, sino intentando sentirlos. Medito profundamente, buscando la calma interior, intentando reconstruir los patrones armónicos dentro de mi resonancia dañada. Es un proceso arduo, como intentar afinar un instrumento roto en medio de una tormenta. La mayor parte del tiempo, solo encuentro frustración y el eco persistente de la estática que dejó la sobrecarga.

Sin embargo, lentamente, muy lentamente, empiezo a notar cambios sutiles. La "estática" en mi mente disminuye gradualmente. Empiezo a percibir con más claridad el campo armónico del Armonizador que nos protege. Ya no es solo una sensación general de calma, sino que puedo sentir sus patrones, sus frecuencias, la forma en que interactúa con el espacio y la energía a su alrededor. Y lo más importante, empiezo a sentir cómo mi propia resonancia, aunque débil, responde a él, como dos diapasones que empiezan a vibrar en simpatía. El Armonizador, nacido de la misma Primera Canción que casi me destruye, parece estar ayudando a sanarme.

Scrappy, mientras tanto, se vuelve cada vez más impaciente. "Ya llevas semanas aquí, Silas", me dice una noche, mientras revisa los planos de los túneles de servicio que rodean el taller en su datapad. "¿Cuánto tiempo más vas a dejar que Kex te pinche y te analice? Tenemos que largarnos. He estado explorando rutas de escape, buscando puntos ciegos en su seguridad..."

"Todavía no estoy listo, Scrappy", respondo, mi voz más fuerte que antes, pero aún teñida de debilidad. "Necesito recuperarme. Necesito entender qué me pasó. Irnos ahora sería un suicidio."

"Quedarnos podría serlo también", replica ella sombríamente. "Cada día que pasamos aquí, Kex aprende más sobre ti, sobre los artefactos. No me gusta."

Su preocupación es válida, pero siento que estoy al borde de algo. Necesito más tiempo.

Unos ciclos después, durante una sesión de meditación profunda, ocurre. Estaba concentrado en sentir el flujo del campo armónico, en alinear mi propia resonancia dañada con su patrón estable. De repente, la estática desaparece por completo. Por un instante glorioso y fugaz, la conexión se restablece. Siento la Señal con una claridad cristalina, oigo la Primera Canción resonando no solo en el Armonizador, sino en mí mismo, pura y brillante. Es solo un segundo, un latido del corazón cósmico, pero es suficiente. Sé que la recuperación es posible. La música no se ha ido para siempre.

La conexión se desvanece tan rápido como llegó, dejándome jadeando, pero con una esperanza renovada. Sin embargo, mi euforia dura poco. Casi de inmediato, una luz roja parpadea en uno de los paneles de monitorización de la pared, y escucho el sonido de pasos apresurados acercándose por el pasillo.

Los sensores de Kex. Han detectado la anomalía. Han registrado mi breve momento de claridad resonante.

La esperanza se mezcla con un nuevo nivel de peligro. He confirmado que puedo sanar, pero también he confirmado a Kex que mi potencial sigue ahí, esperando ser despertado. El juego se ha vuelto aún más complicado.