Transmisión 381

Fecha: Indeterminada (Fin del Refugio) Hora: Indeterminada

El noveno ciclo en el refugio de Gear trae consigo un cambio ominoso. Scrappy regresa de una de sus incursiones en la red pirata con el ceño fruncido.

"Malas noticias, Archivero", dice en voz baja, asegurándose de que Gear no esté cerca. "Kex está cambiando su patrón de búsqueda. Menos barridos amplios, más sondas profundas en los niveles inferiores. Ha debido descartar las rutas de escape obvias. Está empezando a buscar aquí abajo." Muestra un mapa holográfico con nuevas trayectorias de drones Mecanistas acercándose peligrosamente al territorio de Gear. "Y hay más... aumento de actividad del Culto del Eco Roto en los sectores adyacentes. Hablan de un 'gran despertar' inminente."

La noticia es un jarro de agua fría. Nuestro tiempo se ha acabado. Kex se acerca, y el Culto amenaza con desestabilizar toda la zona.

Mientras Scrappy habla, estoy en medio de una sesión de meditación particularmente intensa. Estoy intentando activamente filtrar el caos resonante de la Undercity, usarlo como una especie de... ruido blanco contra el cual definir mi propia armonía interna. De repente, algo hace clic. No es una conexión completa y limpia como la que tenía antes, pero logro aislar mi propia resonancia del ruido exterior, crear una pequeña burbuja de claridad armónica a mi alrededor. Dentro de esa burbuja, tomo el Sintonizador. Por primera vez desde la sobrecarga, siento que responde con claridad, vibrando en sintonía con mi intención. Lo uso para "escanear" mi entorno inmediato a través del caos. Puedo sentir las vibraciones de Scrappy, la energía codiciosa y paranoica de Gear en su taller cercano, e incluso... las firmas frías y lógicas de los drones de Kex acercándose. Mi control ha vuelto, al menos parcialmente. He aprendido a cantar en medio de la tormenta.

Este avance, sin embargo, no pasa desapercibido. Gear entra en nuestra cámara improvisada sin previo aviso, sus lentes girando salvajemente. "¿Qué ha sido eso?", pregunta bruscamente, su rifle levantado a medias. "He detectado una... firma resonante coherente. ¡Aquí! ¡Os dije que nada de problemas!" Su paranoia se dispara. "¿Estás atrayéndolos? ¿Estás usando esa... cosa tuya?"

"Tranquilo, Gear", interviene Scrappy, poniéndose entre nosotros. "Solo estábamos... calibrando unos equipos."

Pero Gear no se calma. "¡Calibrando mis...! ¡Sé lo que he sentido! ¡Y Kex se acerca! ¡Mi trato era por diez ciclos, y discreción! ¡Estáis atrayendo demasiado calor! ¡Es hora de que os larguéis!"

Su reacción, combinada con la información de Scrappy, no deja lugar a dudas. Hemos agotado nuestra bienvenida y nuestra seguridad.

"Tiene razón, Scrappy", digo, levantándome. Me siento más fuerte, más centrado gracias a mi pequeño avance. "Es hora de irse. No podemos poner a Gear en más peligro, ni arriesgarnos a que Kex nos encuentre aquí."

Scrappy asiente con resignación. "De acuerdo. ¿Pero adónde vamos? Kex está vigilando las salidas."

Miro los artefactos en mis manos. Mi conexión es más fuerte ahora. Quizás lo suficiente. "Creo... que los artefactos podrían tener una respuesta. Necesitamos un lugar donde Kex no piense buscar. Un lugar olvidado, fuera de sus mapas lógicos." Pienso en las visiones fragmentadas, en los Ecos antiguos. "Necesitamos encontrar otro camino."

Recogemos nuestras escasas pertenencias, listos para enfrentarnos de nuevo a la Necrópolis, esta vez sin un destino claro, solo la guía incierta de mi resonancia recuperada y la amenaza inminente de la persecución de Kex. La danza de la navaja continúa.