Transmisión 393

Fecha: Indeterminada (Huida del Nexus Caído) Hora: Indeterminada

CICLO 1: CAPÍTULO 18 - ECOS DE RUINA, SEMILLAS DE INCERTIDUMBRE

Nos tambaleamos por la oscuridad de los túneles antiguos, el estruendo del derrumbe en la cámara del Nexus resonando detrás de nosotros. El aire está cargado de polvo de piedra y el olor acre del ozono liberado por la explosión de energía. Tropiezo, mi cuerpo dolorido por la fuerza de la onda expansiva, mi mente aún resonando con el grito disonante del Nexus moribundo.

"¡Vamos, Silas, sigue moviéndote!", me insta Scrappy, tirando de mi brazo, su voz tensa pero firme. "¿Puedes seguir?"

Asiento débilmente, aunque cada músculo protesta. El dolor de la sobrecarga anterior, que había empezado a remitir en la cámara del Nexus, ha vuelto con fuerza, multiplicado por el nuevo trauma. Intento alcanzar mi resonancia, evaluar el daño. Es un caos. La claridad que había encontrado se ha hecho añicos, reemplazada por una estática furiosa y ecos de la energía descontrolada del Nexus. Siento como si mi conexión estuviera rota de nuevo, quizás peor que antes. Y debajo del dolor físico y resonante, siento una punzada de culpa abrumadora. ¿Qué he hecho? ¿Destruí un legado invaluable para negárselo a Kex?

"Tenemos que salir de estos túneles", dice Scrappy, práctica como siempre, aunque veo la preocupación en la forma en que me mira. "La explosión habrá causado daños estructurales. No sabemos si son estables. Y aunque Kex haya quedado fuera de combate, no podemos asumir que estamos a salvo."

Tiene razón. Los túneles, antes silenciosos y estables, ahora gimen y crujen a nuestro alrededor. Pequeños trozos de piedra caen del techo. La suave luz azul de los grabados parpadea erráticamente, y en algunas secciones, se ha apagado por completo, sumergiéndonos en una oscuridad casi total que solo la linterna de Scrappy puede perforar. La resonancia de fondo, la canción de la piedra, se ha vuelto irregular, discordante, como un instrumento dañado.

Ya no siento la guía de los artefactos. La conexión con el mapa y el Sintonizador se siente muerta, rota por la explosión o por mi propio estado dañado. Estamos solos, heridos, en túneles inestables y desconocidos, sin un destino claro.

"¿Alguna idea de por dónde ir?", pregunto, mi voz ronca por el polvo y el dolor.

Scrappy consulta su datapad, aunque sabe que los mapas son inútiles aquí. "Solo podemos seguir adelante, intentar encontrar una salida a un nivel más... conocido de la Necrópolis. Lejos de aquí. Muy lejos."

Nos adentramos en la oscuridad incierta, dejando atrás la cámara del Nexus herido, cada paso una apuesta, cada sombra una posible amenaza. La única certeza es que hemos sobrevivido, por ahora, pero las consecuencias de mis acciones apenas comienzan a desplegarse.