Transmisión 405

Fecha: Indeterminada (Rumbo a los Archivos) Hora: Indeterminada

Con un objetivo claro, nos movemos con renovada determinación hacia el sector de los Antiguos Archivos, el territorio reclamado por los Espectros. El viaje a través de los niveles medios es un ejercicio constante de sigilo y evasión. Los Mecanistas, aunque desorganizados, siguen siendo una presencia peligrosa, y sus patrullas erráticas son casi más difíciles de predecir que sus anteriores patrones lógicos.

Mi resonancia, filtrada a través de la quietud interior, se convierte en nuestra principal herramienta de navegación. Extiendo mi percepción, sintiendo las patrullas Mecanistas antes de que aparezcan, detectando los focos de actividad disonante del Culto para poder evitarlos. Es agotador mantener la concentración en medio del clamor de los niveles medios, pero mi control mejora con cada ciclo.

"Desvío a la izquierda", susurro, sintiendo una concentración de energía disonante en un distrito comercial más adelante. "El Culto está activo allí. Un ritual, o algo peor."

"Entendido", responde Scrappy, guiándonos por callejones traseros y pasarelas de servicio olvidadas. Ella se encarga de los obstáculos físicos: puertas cerradas, bandas callejeras menores que intentan extorsionarnos (y que rápidamente se arrepienten), sistemas de seguridad obsoletos. Su habilidad para moverse por la ciudad como una sombra es tan vital como mi percepción resonante.

Evitamos las confrontaciones siempre que es posible. Nuestra prioridad es llegar al territorio de los Espectros sin atraer más atención no deseada. El desorden Mecanista juega a nuestro favor, permitiéndonos deslizarnos por las grietas de su vigilancia fragmentada.

Finalmente, tras varios ciclos de viaje tenso, llegamos al borde del sector de los Antiguos Archivos. El cambio es notable. La arquitectura se vuelve más antigua, más decrépita, dominada por las estructuras colapsadas de los centros de datos y las bibliotecas digitales de una era pasada. El brillo caótico de los neones disminuye, reemplazado por una oscuridad más profunda, solo rota por luces de emergencia parpadeantes y el brillo ocasional de terminales de datos moribundas.

El aire aquí se siente diferente, más pesado, cargado con el peso de la información perdida y los Ecos de innumerables vidas digitales extinguidas. La Señal es más débil, amortiguada por las estructuras densas y los restos de antiguos cortafuegos de datos. Incluso la presencia del Culto, aunque todavía detectable en los bordes, parece menos intensa aquí, como si algo en el propio sector resistiera su disonancia.

"Hemos llegado", dice Scrappy, deteniéndose en la entrada de una plaza cubierta de escombros dominada por la carcasa de un servidor monumental. "Territorio Espectro. A partir de aquí, estamos en su dominio."

Nos adentramos con cautela en el sector de los Archivos, un reino de información muerta y secretos olvidados, esperando que sus enigmáticos guardianes, los Espectros, estén dispuestos a escucharnos.