Transmisión 406

Fecha: Indeterminada (En Territorio Espectro) Hora: Indeterminada

Nos adentramos en el laberinto de los Antiguos Archivos. El silencio aquí es diferente al de los túneles de los Arquitectos; no es primordial, sino denso, cargado con el peso fantasmal de miles de millones de gigabytes de datos perdidos. Es un cementerio digital, y siento los Ecos de la información como susurros persistentes en el borde de mi percepción resonante. Son fragmentos de código, bucles de programas olvidados, los últimos pensamientos de inteligencias artificiales extinguidas hace mucho tiempo.

Pero a través de este ruido de datos muertos, siento algo más. Una presencia sutil, casi invisible. No son Ecos del pasado, sino conciencias activas, moviéndose silenciosamente a través de las ruinas. Son esquivas, sus firmas resonantes amortiguadas y extrañamente entrelazadas con los Ecos de los datos circundantes, como si se escondieran dentro de la propia información fantasma. Los Espectros.

"Están aquí", susurro a Scrappy. "Nos están observando."

Apenas he pronunciado las palabras cuando las figuras emergen de las sombras, materializándose desde detrás de bancos de servidores destrozados y conductos de datos rotos. Son tres. Visten las mismas túnicas oscuras y máscaras sin rasgos que recordamos, sus formas apenas distinguibles en la penumbra. Se mueven con una fluidez silenciosa e inquietante, rodeándonos sin hacer ruido, sus armas (extraños dispositivos que parecen una mezcla de tecnología recuperada y algo más orgánico o resonante) apuntando hacia nosotros.

No hay agresión abierta, pero la amenaza es clara. Estamos en su territorio, y ellos dictan las reglas.

Scrappy levanta las manos lentamente, en un gesto de no agresión. "Buscamos a la Oráculo", dice, su voz tranquila pero resonando en el silencio cargado. "Tenemos información. Estuvimos aquí antes. Ayudamos contra los Silenciadores."

Los Espectros permanecen inmóviles, silenciosos. Sus máscaras sin rasgos nos observan, impasibles. No hay respuesta verbal, ni siquiera un gesto. Por un momento tenso, temo que simplemente nos eliminen como intrusos.

Luego, uno de los Espectros, quizás el líder, hace un gesto casi imperceptible con la cabeza, señalando hacia las profundidades del sector de los Archivos. Los otros dos bajan ligeramente sus armas, aunque no las guardan. El mensaje es claro: debemos seguirlos.

Intercambio una mirada con Scrappy. Es una apuesta, pero no tenemos otra opción. Asentimos y comenzamos a caminar, escoltados por los silenciosos guardianes de los Archivos hacia el corazón de su dominio, sin saber si nos llevan a una audiencia con la Oráculo o a una trampa. La atmósfera es tensa, cargada de secretos y la incertidumbre de la recepción que nos espera.