Transmisión 419

Fecha: Indeterminada (Informe a la Oráculo) Hora: Indeterminada

CICLO 1: CAPÍTULO 21 - ECOS EN LA RED ESPECTRAL

El viaje de regreso al santuario Espectro es menos tenso que nuestra partida, pero no exento de peligros. Nos movemos con rapidez y cautela por los túneles, siguiendo la ruta que memorizamos, conscientes de que la Necrópolis nunca duerme realmente. Mi resonancia, aunque agotada por la batalla y el uso ofensivo del campo armónico, sigue siendo funcional. Mantengo mi burbuja de quietud, escaneando nuestro camino en busca de amenazas mientras Scrappy nos guía físicamente.

Reflexiono sobre la misión. Hemos tenido éxito, técnicamente. El Culto fue repelido de la cámara del Nexus, su líder neutralizado. El guardián Espectro está activo, estabilizando la energía del Nexus herido y protegiéndolo de una mayor corrupción disonante. Pero la victoria se siente hueca. El Nexus sigue dañado, una sombra de su antiguo poder, y mi propia resonancia ha sufrido otro revés, recordándome mi fragilidad. ¿Fue suficiente? ¿Hemos evitado realmente la catástrofe que temía la Oráculo?

Al llegar de nuevo a los límites del sector de los Archivos, somos recibidos no con hostilidad, sino con una silenciosa aceptación. Los exploradores Espectro nos observan desde las sombras, pero no nos interceptan. Parece que nuestra misión era esperada, quizás incluso monitoreada remotamente por la Oráculo.

Nos permiten pasar y nos guían de nuevo a través de los corredores silenciosos hasta la cámara central donde reside la Oráculo en su árbol cristalino. La atmósfera aquí es tranquila, la canción resonante de fondo clara y estable, un marcado contraste con el caos que dejamos atrás en el Nexus.

Nos detenemos ante la Oráculo, esperando su juicio. Proyecto mis pensamientos, ofreciendo un informe conciso de los eventos: la presencia del Culto, su intento de corromper el Nexus, la batalla, la colocación exitosa del guardián, la derrota del líder del Culto y la retirada de sus seguidores. Describo el estado actual del Nexus: estabilizado por el guardián, pero aún significativamente dañado.

"Así que la herida está vendada, aunque no curada", resuena la voz mental de la Oráculo, su tono tan enigmático como siempre. No hay elogios ni reproches, solo una fría evaluación. "El ruido ha sido silenciado... por ahora. El guardián resistirá, mientras la disonancia no encuentre otra grieta por la que filtrarse."

Siento su vasta conciencia extendiéndose, quizás verificando mi informe a través de sus propios sensores remotos o percepciones resonantes. Imágenes fugaces del Nexus estabilizado, rodeado por el campo azul del guardián, parpadean en mi mente.

"Habéis cumplido vuestra tarea, Archivero Roto, Sombra Astuta", comunica finalmente. "Habéis demostrado vuestra utilidad... y vuestra capacidad para la destrucción y la reparación."

Su evaluación es ambigua, dejándonos inciertos sobre nuestra posición. ¿Hemos ganado su confianza, o simplemente hemos confirmado nuestro papel como herramientas potencialmente peligrosas? Esperamos sus siguientes palabras, su juicio sobre nuestro futuro en el santuario Espectro.