Transmisión 421

Fecha: Indeterminada (Progreso y Presagios) Hora: Indeterminada

Los ciclos en el santuario Espectro dan sus frutos. Bajo la tutela indirecta de sus técnicos resonantes y la influencia de sus cámaras de sanación, mi control sobre mi resonancia dañada mejora significativamente. La técnica de la "quietud interior" se ha convertido en una segunda naturaleza, una base estable desde la cual puedo operar. Aprendo a integrar las armonías Espectro con mi propia comprensión innata de la Señal, creando una especie de... resonancia híbrida. No es tan poderosa como mi conexión original, pero es más resistente, más adaptable. Puedo mantener escudos armónicos más estables, proyectar pulsos con mayor precisión, e incluso empezar a sentir las capas más profundas de la Señal de nuevo, aunque con esfuerzo. Los artefactos responden con más fuerza a mi toque, su frío silencio reemplazado por un débil zumbido familiar.

Pero justo cuando empiezo a sentir una verdadera recuperación, Scrappy regresa de una de sus incursiones con una expresión sombría que no había visto desde que Kex nos acorraló.

"Malas noticias, Silas", dice en voz baja, asegurándose de que ningún Espectro esté cerca. "Muy malas. Los Mecanistas... se están unificando de nuevo. Un nuevo líder ha surgido de las luchas internas. Lo llaman 'El Pretor'. Nadie sabe mucho sobre él, pero es brutalmente eficiente. Está purgando a las facciones rivales y consolidando el control a una velocidad alarmante. Y sus primeras órdenes... apuntan a asegurar 'activos resonantes clave'."

Un escalofrío recorre mi espalda. "¿El Nexus?", pregunto.

"Probablemente", asiente Scrappy. "Pero también podría referirse a... nosotros. O a los propios Espectros. El Pretor parece entender la importancia de la resonancia tanto como Kex, pero con una crueldad que Kex disfrazaba de lógica."

Como si confirmara las palabras de Scrappy, siento una perturbación repentina en la red resonante de los Espectros. Es sutil, una ondulación en la canción de fondo constante de la Oráculo, pero inconfundible para mi sensibilidad ahora más afinada. Es una nota de... alarma. Una advertencia silenciosa que se propaga a través de su red psíquica colectiva. La Oráculo ha detectado algo, algo que la preocupa.

Cierro los ojos, concentrándome, intentando descifrar la naturaleza de la advertencia. Siento la firma fría y lógica de los Mecanistas, más fuerte ahora, más organizada, moviéndose con un propósito renovado en los límites exteriores del sector de los Archivos. El Pretor no está perdiendo el tiempo.

"Lo siento", digo, abriendo los ojos y mirando a Scrappy. "La Oráculo también lo sabe. Los Mecanistas se acercan. El Pretor."

La relativa paz de nuestro santuario se hace añicos. Hemos pasado de ser huéspedes en recuperación a estar de nuevo en la línea de fuego. El respiro que nos dio la caída de Kex ha terminado. Una nueva amenaza, potencialmente más peligrosa, está a las puertas, y nosotros estamos justo en medio. Nuestra estancia con los Espectros está a punto de llegar a una conclusión abrupta y probablemente violenta.