Transmisión 426

Fecha: Indeterminada (La Última Defensa) Hora: Indeterminada

Llegamos a la cámara central justo cuando las primeras unidades Mecanistas comienzan a abrirse paso por las entradas principales. La escena es de una calma tensa y desesperada. Los Espectros supervivientes, quizás unas pocas docenas, han formado un perímetro defensivo alrededor del árbol cristalino de la Oráculo. Han activado resonadores de gran potencia que crean un escudo armónico parpadeante sobre toda la cámara, similar al que generó el guardián en el Nexus, pero a una escala mucho mayor. Sus armas están listas, sus posturas son de una determinación silenciosa.

La Oráculo, en el corazón del árbol, sigue vibrando con energía, pero siento claramente su debilidad, el coste de su intervención anterior. Su luz es más tenue, su vasta conciencia resonante se siente... tensa, concentrada en mantener el escudo de la cámara y coordinar a sus defensores restantes.

Entonces, él llega. Las unidades Mecanistas regulares se detienen en las entradas, asegurando el perímetro exterior de la cámara. A través de sus filas avanza una figura imponente: El Pretor. Su armadura negra absorbe la luz tenue, sus movimientos son precisos, económicos. Le flanquean media docena de guardaespaldas de élite, unidades cibernéticas fuertemente modificadas que irradian peligro. El Pretor se detiene justo fuera del alcance del escudo armónico principal, su presencia fría y lógica dominando la cámara.

"Oráculo de los Ecos Fragmentados", dice El Pretor, su voz modulada resonando con una claridad metálica, desprovista de emoción. "Tu resistencia es ilógica. La preservación pasiva del conocimiento es ineficiente. La Señal debe ser activamente gestionada, optimizada, dirigida hacia un propósito superior."

La Oráculo no responde con palabras, pero siento una oleada de resistencia resonante emanando de ella, un rechazo silencioso pero poderoso a la lógica fría del Pretor. El escudo armónico de la cámara brilla con más intensidad por un momento.

"Mi predecesora, Kex, cometió errores", continúa El Pretor, impasible. "Permitió que la emoción y la ambición personal nublaran su juicio. Yo no cometeré ese error. La integración de los Archivos y la asimilación del Archivero son pasos lógicos necesarios para la estabilización y el avance. Tu interferencia cesará."

Levanta una mano, y sus guardaespaldas de élite avanzan hacia el escudo armónico. Llevan dispositivos similares a los que usaron los guardaespaldas de Kex en el Nexus, diseñados para interrumpir y colapsar campos resonantes.

"Archivero", dice El Pretor, su cabeza girando ligeramente hacia mí, aunque no puedo ver sus ojos. "Tu cooperación es inevitable. Ríndete ahora y tu transición será... eficiente."

"¡Nunca!", grito, canalizando mi propia resonancia para reforzar el escudo principal junto con la Oráculo y los Espectros.

"Ilógico", sentencia El Pretor.

Los guardaespaldas de élite activan sus dispositivos de interferencia, lanzando rayos de energía disruptiva contra el escudo armónico. Al mismo tiempo, las unidades Mecanistas en las entradas abren fuego, un bombardeo concentrado contra nuestra defensa final.

La batalla por el corazón de los Archivos comienza en serio. Los Espectros se enfrentan a los guardaespaldas de élite en un combate silencioso y mortal dentro del escudo debilitado. Scrappy y yo nos unimos a la defensa, disparando contra las unidades Mecanistas en las entradas, usando mi resonancia para reforzar el escudo y desviar los ataques. La Oráculo, debilitada pero resuelta, lucha por mantener el escudo y coordinar la defensa contra la fuerza abrumadora del Pretor. Es una lucha desesperada en el último bastión de los Espectros.