Transmisión 429

Fecha: Indeterminada (A la Deriva) Hora: Indeterminada

CICLO 1: CAPÍTULO 23 - SUSURROS EN LA ESTATICA

Nos alejamos de la devastación del sector de los Archivos lo más rápido que nuestras piernas cansadas y nuestros nervios agotados nos permiten. Detrás de nosotros, dejamos atrás el silencio de la Oráculo muerta y los Espectros rotos. Delante, solo la extensión caótica y hostil de la Necrópolis.

Nuestro primer instinto es escondernos. Encontrar un agujero, cualquier agujero, donde podamos desaparecer por un tiempo, recuperarnos de la batalla y evaluar nuestra situación desesperada. Descendemos de nuevo a los niveles inferiores, buscando los túneles de servicio olvidados y las ruinas industriales donde la multitud es menor y las sombras son más profundas.

Estamos en peor estado que nunca. Las pocas células de energía y munición que Scrappy recuperó apenas durarán. Nuestras raciones de comida son inexistentes. Estamos física y mentalmente agotados. La batalla en los Archivos, aunque sobrevivimos, nos ha pasado factura. Siento el peso de la resonancia agotada, la estática arañando mi mente con más fuerza ahora que hemos dejado atrás la influencia calmante de los Espectros. Y siento la pérdida de la Oráculo, no como una aliada personal, sino como la pérdida de un faro de conocimiento y estabilidad en medio del caos resonante de la ciudad. Su silencio deja un vacío palpable en la Señal.

Finalmente, encontramos un refugio temporal: una sección abandonada de una antigua planta de reciclaje, llena de maquinaria oxidada y el hedor a químicos olvidados. Es un lugar miserable, pero está oculto y es defendible por el momento. Colapsamos en el suelo mugriento, el silencio solo roto por nuestra respiración agitada.

"Así que... estamos solos de nuevo", dice Scrappy después de un rato, su voz plana, desprovista de su habitual sarcasmo. Rompe una última barra de nutrientes rancia y me ofrece la mitad.

"Peor que solos", respondo, aceptando la comida con gratitud. "El Pretor sabe de mí. Sabe de los artefactos. Nos cazará. Y ahora no tenemos a los Espectros para protegernos o guiarnos."

"La Oráculo se sacrificó", reflexiona Scrappy. "Nos salvó, pero también nos dejó a la deriva. Sin ella, los Espectros probablemente se dispersarán o serán destruidos."

Nos enfrentamos a la cruda realidad. Kex puede haber desaparecido, pero El Pretor es una amenaza igual o mayor, y ahora somos su objetivo principal. El Culto sigue ahí fuera, reagrupándose. El Nexus está estabilizado, pero sigue siendo un punto focal de energía inestable. No tenemos aliados, ni refugio seguro, ni un plan claro más allá de la supervivencia inmediata.

"¿Qué hacemos ahora, Silas?", pregunta Scrappy, y por primera vez, escucho una nota de verdadera incertidumbre en su voz.

Miro los artefactos silenciosos en mis manos. Miro a Scrappy, mi única compañera en esta ciudad infernal. No tengo respuestas. Solo la determinación de seguir adelante, de encontrar un camino en esta oscuridad abrumadora. "Sobrevivir", digo simplemente. "Un ciclo a la vez. Y buscar... buscar algo. Una debilidad en el Pretor. Una forma de usar los artefactos. Una nueva esperanza." Pero incluso para mí, las palabras suenan huecas. Estamos a la deriva en un océano de estática, y la orilla parece más lejana que nunca.