Transmisión 471

Fecha: 19.04.2189 (?) Hora: Indeterminada

El silencio que sigue al intento fallido de movimiento (T470) es pesado, denso. Los temblores residuales que sacudían el cuerpo de Silas se desvanecen, dejándolo sumido en una inmovilidad aún más profunda que antes. Su respiración, aunque todavía superficial, se vuelve un poco más lenta, menos errática que en los momentos posteriores al esfuerzo forzado. Es el ritmo lánguido de un cuerpo al borde del colapso total.

La interfaz en su pierna refleja esta quietud, pero no es una desconexión. La luz azul pulsa ahora con una cadencia lenta y regular, más tenue que antes. El zumbido grave es casi inaudible, una vibración apenas perceptible contra el metal del conducto. Parece haber entrado en un estado de latencia activa, como si estuviera procesando los datos del intento fallido, analizando la resistencia encontrada – tanto física como ¿mental? – y recalculando su estrategia.

No hay más intentos de movimiento. No hay espasmos. La directiva de 'Propósito' sigue presente, una nota subyacente en la extraña sinfonía tecnológica que se ha fusionado con su carne, pero la orden activa de 'búsqueda' parece temporalmente suspendida.

Mientras la interfaz "piensa", el cuerpo de Silas paga el precio. La fugaz chispa de percepción no ha dejado rastro aparente; la inconsciencia es absoluta. Sus labios están visiblemente más secos, agrietados. La piel de su frente, antes perlada de sudor frío, ahora se siente pegajosa y tirante. La deshidratación avanza implacable. El calor sordo de la inflamación en su hombro y las contusiones parece intensificarse, una brasa oculta bajo la piel.

El tiempo se estira, medido solo por el eco distante del goteo. Ploc... Ploc...

¿Cuánto durará esta pausa? ¿Está la interfaz simplemente conservando energía, esperando un momento más oportuno? ¿O está adaptando su método, buscando una forma más sutil de impulsar a Silas hacia el objetivo desconocido? La quietud no es alivio, es suspense. La amenaza no ha desaparecido, simplemente ha cambiado de forma, volviéndose interna, expectante. Silas yace atrapado entre el lento deterioro de su cuerpo y la voluntad alienígena que espera en su pierna.