Transmisión 473

Fecha: 19.04.2189 (?) Hora: Indeterminada

El temblor que recorre a Silas (T472) no cesa. Se convierte en un compañero constante de su respiración superficial, una vibración fina que agita sus miembros laxos contra el frío metal. La piel sobre sus pómulos parece tensarse aún más, translúcida, revelando la fragilidad del cráneo bajo ella. Un ligero estertor acompaña ahora cada inhalación dificultosa, un sonido húmedo y preocupante que sugiere una congestión incipiente o la simple incapacidad de despejar las vías respiratorias. El calor febril que irradia de su cuerpo es palpable incluso a cierta distancia en el aire viciado del conducto.

El goteo distante marca el paso lento de los ciclos. Ploc... Ploc...

Y entonces, un cambio.

La luz azul de la interfaz en su pierna izquierda, hasta ahora un pulso lento y constante, parpadea erráticamente por un instante, como un ojo tecnológico despertando sobresaltado. El zumbido casi inaudible se eleva bruscamente en tono, convirtiéndose en un chirrido agudo y penetrante, aunque contenido, que vibra a través del hueso. Las líneas azuladas que antes apenas se insinuaban bajo la costra fibrosa vuelven a brillar con intensidad, pero esta vez no trazan patrones complejos de datos, sino que convergen en un único punto brillante cerca de la rodilla.

Casi simultáneamente, la pierna izquierda de Silas sufre una violenta sacudida, no un intento de arrastre como antes (T470), sino una contracción muscular involuntaria y dolorosa, como si hubiera recibido una descarga eléctrica interna. Un gemido ahogado escapa de sus labios agrietados, más agudo que los anteriores, y su respiración se detiene por un segundo antes de reanudarse de forma rápida y jadeante.

El punto brillante en la interfaz se apaga. El chirrido agudo desciende de nuevo al zumbido grave, aunque quizás con una resonancia ligeramente más tensa que antes. La luz azul retoma su pulso lento, pero ahora parece haber una irregularidad sutil, un pequeño 'salto' en el ritmo cada pocos ciclos.

La interfaz ha actuado. No con movimiento, sino con estimulación directa. ¿Una prueba? ¿Un intento de reanimación? ¿O el inicio de una nueva fase de control? El cuerpo de Silas, ya al límite, ha sido sometido a un nuevo estrés, y la máquina en su pierna ha demostrado que su pausa no era inactividad, sino preparación.