Transmisión 476

Fecha: 19.04.2189 (?) Hora: Indeterminada

La nota grave y resonante emitida por la interfaz (T475) persiste, una presencia sónica constante en la oscuridad. Sin embargo, su estructura ya no es una simple repetición. La cadencia arrítmica comienza a introducir variaciones sutiles: pausas ligeramente más largas, seguidas de pulsos más rápidos, cambios casi imperceptibles en el tono sub-sónico. Es como si la interfaz estuviera probando diferentes 'frases' en su lenguaje resonante, observando la respuesta.

Y Silas responde, aunque sea involuntariamente. La sensación de familiaridad distorsionada se intensifica, rozando el umbral de la percepción consciente. Fragmentos sensoriales inconexos burbujean desde las profundidades: un destello de luz dorada (¿la Chispa Armónica? ¿su propio poder?), el tacto frío del cristal (¿el Sintonizador? ¿la tablilla?), un eco lejano de canto (¿K'tharr? ¿la Primera Canción?). Son demasiado fugaces para formar una imagen clara, pero agitan su estado latente.

Físicamente, un nuevo temblor recorre su cuerpo, diferente al febril anterior. Es más fino, casi vibratorio, concentrado en el torso y los brazos, como si sus propios nervios estuvieran siendo afinados por la resonancia externa. Su respiración, aunque todavía superficial, se vuelve momentáneamente irregular, con inspiraciones entrecortadas que coinciden con los cambios de patrón de la interfaz.

Las líneas azules bajo la costra parpadean ahora con mayor complejidad, siguiendo las variaciones del zumbido. La luminiscencia suave se vuelve más dinámica, ondulando y formando patrones efímeros que recuerdan vagamente a las estructuras de datos vistas durante la conexión directa (T464), pero más lentos, más exploratorios.

La interfaz parece estar calibrando su emisión basándose en la respuesta bio-resonante de Silas. No hay agresión aparente, pero la intrusión es profunda. Está 'dialogando' con algo dentro de él, en un nivel fundamental, y la naturaleza de esa conversación sigue siendo peligrosamente ambigua.