El ciclo concedido por la Custodia avanza en la quietud opresiva del Nexo. Aunque mi decisión de marcharme está tomada, la oportunidad de obtener más conocimiento de esta fuente increíble antes de volver a la oscuridad es demasiado valiosa para desperdiciarla. Si voy a enfrentarme a los peligros de los Distritos Olvidados y a descifrar el mapa por mi cuenta, necesito toda la información posible.
Me acerco de nuevo a la máquina flotante, sintiendo su poder latente. Esta vez, extiendo mi conciencia con más cuidado, con más precisión, recordando la intensidad abrumadora de la primera vez. No pido visiones generales de la historia, sino información específica, formulando mis preguntas mentales con la mayor claridad posible: Muéstrame a los Arquitectos del Vacío. ¿Quiénes eran? ¿Qué les pasó? Muéstrame el evento anterior a la Cacofonía. ¿Qué fue realmente? Muéstrame la naturaleza de la Señal. ¿Qué es, más allá de la "coherencia de la realidad"?
La respuesta del Nexo es diferente esta vez. No hay una avalancha de Ecos curados y narrativas visuales. En su lugar, recibo un flujo de datos más abstracto, casi matemático. Siento conceptos puros de ingeniería de la realidad, de manipulación de constantes fundamentales, de tejido de Ecos para crear y estabilizar estructuras espacio-temporales. Es como intentar leer las notas de diseño de los creadores del universo.
A través de este flujo abstracto, percibo imágenes fragmentadas de los Arquitectos. Seres altos, delgados, vagamente humanoides pero con una gracia y una fluidez que sugieren una biología diferente, quizás más energética que puramente física. No muy diferentes de los Custodios, pero más... vivos. Los veo trabajando con herramientas que parecen cantar, herramientas que manipulan la luz y la sombra, tejiendo patrones de energía en el vacío.
Luego, la sensación cambia. Siento una disonancia en los datos, un error en la ecuación cósmica que los Arquitectos intentaban resolver. Una intrusión. Algo ajeno filtrándose en su realidad desde... afuera. No es el Devorador, cuya firma es caótica y entrópica. Esto es diferente. Una energía fría, cristalina, que resuena con una lógica implacable, matemática y devoradora. El evento pre-Cacofonía. No fue un cataclismo natural ni un error de los Arquitectos. Fue una invasión, o un intento de ella, por parte de una inteligencia o fuerza basada en una lógica radicalmente diferente. Los Arquitectos lucharon contra ella, construyendo el Nexo y otras defensas como esta, pero el coste fue enorme. Su civilización se debilitó, se fragmentó, dejando atrás las cicatrices en la realidad que la Era del Fulgor, en su arrogancia, ignoraría y reabriría.
Y la Señal... comprendo mejor ahora. No es solo la "coherencia". Es la vibración fundamental de esta realidad, la canción subyacente que mantiene todo unido, que permite que la conciencia y la materia existan en una forma estable. La Cacofonía la dañó profundamente, introduciendo estática, disonancia, Ecos rotos. El Devorador representa la ausencia total de Señal, la entropía final. Los Custodios intentan preservar y armonizar los fragmentos restantes de la Señal original. Los Mecanistas quieren reemplazarla con una señal artificial, lógica y controlada por ellos. Los Cultores quieren abrazar el silencio entrópico.
Absorbo esta nueva comprensión, sintiendo cómo las piezas del rompecabezas cósmico encajan con una claridad aterradora. Y me doy cuenta de algo más. El mapa estelar no es solo una llave o una herramienta de navegación; es un dispositivo que interactúa directamente con la Señal, capaz de amplificarla, distorsionarla o incluso silenciarla en ciertas frecuencias o lugares. Y mi propia resonancia, mi sensibilidad a los Ecos, es mi forma de percibir esa Señal y, potencialmente, de manipularla. Soy un diapasón humano en medio de una sinfonía rota.
Esta revelación es crucial. Confirma que los Custodios no me mintieron sobre los hechos básicos, pero su interpretación, su oferta de entrenamiento, estaba claramente diseñada para moldearme, para convertirme en un instrumento afinado a su frecuencia, a su visión de la armonía. Mi decisión de marcharme se siente aún más justificada. Necesito aprender a tocar mi propia música, no a seguir su partitura.
Transmisión recibida: 4/17/2025
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